Bolsos 'made in Nerja' con un tinte solidario contra el cáncer

En este tiempo han confeccionado alrededor de 60 piezas, de las que han vendido la mitad. Lo han hecho, fundamentalmente, a través de internet, en países tan lejanos como Japón y Canadá. También tienen un punto de venta en Madrid. "Tenemos un hostal en el centro de Nerja, pero con la pandemia, aunque estamos abiertos, apenas hay clientes, por lo que estamos muy volcadas con este proyecto, que además tiene una finalidad solidaria, ya que de cada bolso donamos diez euros a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) y cinco de cada sombrero vendido", cuenta Tanya, de 38 años.

La firma se llama Kandhyma y entre las 'influencer' que les han ayudado a promocionarla está Lidia Bedman, la mujer del líder de Vox, Santiago Abascal, que ha lucido uno de sus diseños, así como la nerjeña Jennifer Urbano.

«Nuestra idea surge en el Océano Índico, mientras pasábamos unas inolvidables vacaciones en las Islas Maldivas, y nace tras la necesidad de buscar estilosos y exóticos cestos para uso personal y no encontrarlos», cuenta la menor de las dos hermanas, hijas de una nerjeña y un británico. Tras meses de «intensa investigación» y coordinación del trabajo, con el desarrollo empresarial de la firma, viajaron a lugares como Nueva York, México, Camboya, Vietnam, Dubai y Marruecos entre otros, buscando inspiraciones y materiales para las colecciones, hasta que hace apenas un año lanzaron la marca Kandhyma, «que toma su nombre en honor a la belleza de la isla donde nos alojábamos y donde la idea afloró», dice.

«Son bolsos y sombreros sostenibles, de elaboración artesanal y de producción limitada», añade. A pesar de las crisis económica provocada por la pandemia, las hermanas siguen diseñando modelos, «tan versátiles que, aunque puedan usarse tanto en el 'resort' más exclusivo como para una reunión corporativa o por qué no, para el uso cotidiano«, apostilla.

«Kandhyma no es una marca que siga tendencias. Tenemos nuestra propia personalidad, y en la mayoría de los casos, las inspiraciones surgen de nuestros propios viajes, donde fusionamos materiales obtenidos en mercados con tejidos sostenibles que adquirimos aquí. Una fusión apasionante que nos divierte muchísimo con resultados sorprendentes«, dice.

Según explica Edwards, sus modelos, con precios que oscilan entre los 10 y los 500 euros, están dirigidos a «mujeres glamurosas que buscan en un accesorio exclusividad y elegancia para sus 'looks' más sofisticados». «Ya venimos usándolos todo el año, bien con vaqueros, o combinándolos con cualquier vestido de noche con 'sneakers', botas o sandalias«, detalla.

«Como madres emprendedoras, estamos muy orgullosas, dadas las enormes dificultades que el sector de la moda atraviesa, que nuestros bolsos ya estén en el mercado asiático, en Japón y en Canadá, además de tener un tinte solidario, ya que por cada pieza que se vende donamos diez euros a la lucha contra el cáncer«, concluye.