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El 13 de noviembre de 2024 será una fecha que difícilmente podrán olvidar los alrededor de 3.000 habitantes que suman los municipios axárquicos de Benamargosa, con unos 1.600, y Comares, con 1.400. Aquel día, hace este viernes justamente un mes, una fuerte tormenta descargó hasta 268 litros en la zona alta de Comares, provocando el desbordamiento del río y devastando decenas de fincas, viviendas y varias calles de Benamargosa.
Un mes después, ambos municipios siguen todavía evaluando los daños en inmuebles e infraestructuras públicas, aunque poco a poco van recuperando la normalidad. En el caso de Benamargosa el Ayuntamiento ha estimado los desperfectos en las infraestructuras públicas municipales en unos dos millones de euros, incluyendo el campo de fútbol que quedó arrasado, al estar situado junto al cauce del río, la piscina municipal, el parque, las redes de saneamiento y calles en obras como Arroyo Alpechín.
El alcalde benamargoseño, Salvador Arcas (PSOE), ha explicado este viernes a SUR que de los alrededor de 50 inmuebles dañados por la riada, la práctica totalidad, a excepción de tres, han podido reabrir sus puertas y están funcionando con normalidad. En los tres casos pendientes los daños fueron muy grandes y sus dueños «han decidido acometer obras de rehabilitación de mayor envergadura», según el regidor de Benamargosa.
Donde sí hay aún muchos desperfectos y queda un gran trabajo por hacer es en las fincas agrícolas que rodean al pueblo, que quedaron devastadas por la fuerza del agua. Aunque se han reparado los caminos de urgencia, hay muchas explotaciones que están llenas de lodo y residuos, con árboles de subtropicales destrozados, y las conducciones de riego destruidas. Además, se han producido grandes desniveles, con bancales enteros perdidos por la fuerza del agua.
«Estamos en conversaciones con la Junta de Andalucía para ver qué actuaciones se pueden hacer para recuperar las fincas de aguacates y mangos y drenar el río a la altura del puente del pueblo, para evitar que si vuelve a llover así de nuevo, se produzca una nueva inundación», ha expresado Arcas. Para el alcalde, los daños en las fincas agrícolas son «incalculables». «Se tardarán muchos años en poder recuperarlas», ha apostillado. La asociación ASAJA estimó que había más de mil hectáreas de cultivos afectadas en los términos municipales Benamargosa, Comares y Cútar, principalmente.
Por su parte, en Comares los destrozos más graves se dieron en fincas agrícolas y viviendas rurales en los diseminados, con una docena de ellas afectadas especialmente. El suministro de agua ya se ha repuesto, aunque está solo disponible el de la empresa pública Axaragua, ya que los tres pozos municipales siguen sin repararse. No obstante, ya no están recurriendo a camiones cuba para abastecerse, según ha detallado a este periódico el alcalde comareño, José Miguel Ruiz (PSOE).
En una primera estimación por parte de los técnicos municipales del Ayuntamiento de Comares, los daños en las infraestructuras municipales, como caminos, tuberías y puentes, rondan los 500.000 euros, según el regidor comareño. «Las ayudas están llegando a cuentagotas y los recursos son insuficientes, tenemos comprometidos 31.700 euros de la Junta y estamos tramitando más de otras administraciones», ha argumentado Ruiz en declaraciones a la Cadena Ser en la Axarquía.
El alcalde de Benamargosa también ha coincidido con su homólogo de Comares en que las ayudas que han llegado, hasta el momento, son «insuficientes». No obstante, Salvador Arcas ha apuntado que están tramitando toda la documentación para conseguir «el máximo posible», tanto para el Ayuntamiento como para los vecinos.
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