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La pertinaz sequía sigue golpeando a la Axarquía en pleno verano, con el embalse de La Viñuela por debajo ya del 13% de su capacidad, y apenas 20,9 hectómetros cúbicos almacenados, lo que supone que, si no hay lluvias abundantes en el próximo otoño, ... el consumo humano de alrededor de 180.000 habitantes podría verse seriamente dificultado a finales de este año. Para paliar la situación, además del uso de las aguas regeneradas para el regadío, que apenas llega a la tercera parte de las fincas, la construcción de una desaladora es una de las principales demandas de los ayuntamientos y productores de subtropicales.
Paralelamente, las administraciones locales han empezado a tomar medidas restrictivas a la población, después de que la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Oriental-Axarquía pidiese hace unos días que recorten el consumo en un 20%. Los consistorios de Vélez-Málaga y Rincón de la Victoria comenzaron este lunes a cortar el suministro en las duchas de las playas, que suman alrededor de 160 estructuras entre ambos litorales, con 30 kilómetros. En ambos municipios se van a dejar operativos únicamente los lavapiés.
Por su parte, en Algarrobo, con apenas 1,5 kilómetros de playa, han ido un paso más allá y desde este lunes están cortados totalmente los suministros en la docena de duchas y lavapies. SUR recorrió varios enclaves de estas tres localidades para conocer las opiniones de los bañistas y vecinos sobre una medida que busca, desesperadamente, ahorrar agua. Y que, como reconocían los propios alcaldes este pasado viernes, cuando la anunciaron, «es impopular, pero tremendamente necesaria en estos momentos de grave sequía».
En esta misma línea opinaron José Pastor, de 43 años, y su mujer, Ana, residentes en Palma de Mallorca, que están pasando unos días de vacaciones en Algarrobo, de donde es originario el padre de él. «Me parece correcto porque cuando hay falta de agua hay que aportar entre todos, después las necesidades son más graves, si los embalses están tan bajos», explicó. A su juicio, «hay que reducir los consumos de agua que no son estrictamente necesarios para poder tener agua para las cosas básicas, allí en Palma pasa igual, hacen muy bien en actuar así».
Su pareja comparte su opinión: «Si no llueve hay que hacer algo entre todos, hay que aportar un poco». No piensa igual la madrileña Pilar López, de 48 años. «Me parece que no está bien, es necesario, al menos, poder quitarse la arena, pero si es lo que han decidido tendremos que aguantarnos, pero es un fastidio, la sal en el cuerpo unas horas ya pica», sostuvo.
Por su parte, en La Cala del Moral, Fernando Delgado, un jubilado de 67 años, está conforme con que se hayan cortado las duchas, y cree que es suficiente con quitarse la arena de los pies. El jiennense Francisco Macías, de 63 años y autónomo, también es de la misma opinión. «En la zona de Linares de donde vengo también hay ya muchos problemas con la sequía», apuntó este veraneante.
Por su parte, Ana María Tirado y Nicolás Peña, un matrimonio de Tocón de Íllora, en Granada, de 55 y 62 años, respectivamente, mostraron igualmente su conformidad con la medida para ahorrar agua. «La sal es buena para la piel», apostilló él. El Consistorio rinconero empezó este lunes a cortar las 57 duchas que tiene, un procedimiento que se completará «a lo largo de esta semana», ya que exige separar los circuitos para dejar operativos sólo los lavapiés.
Lo mismo ocurre con el más de un centenar de duchas de Vélez-Málaga. Este lunes empezó el corte por los núcleos occidentales, que se extenderá a lo largo de esta semana al resto de los 22 kilómetros del litoral de la capital de la Axarquía. En Benajarafe, Antonio Bandera, vecino de El Burgo, de 68 años, estaba conforme con la decisión. «El agua hay que mirar por ella, no miramos todo lo que tenemos que mirar, hace falta para cosas más útiles, como regar», dijo.
Por su parte, los otros dos municipios axárquicos, Torrox, con nueve kilómetros, y Nerja, con otros 14, no han secundado por el momento la medida. En el caso torroxeño, el alcalde, Óscar Medina (PP), apuntó que no quieren «perjudicar el turismo», destacando que cuentan con 24.000 contadores en viviendas y 90 duchas. «He pedido un informe para ver qué consumo tienen, en Torrox tenemos recursos propios en el río y sólo en verano compramos algo de agua a Axaragua», apostilló el regidor torroxeño.
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