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La veintena de residentes de La Viñuela que han recibido en los últimos meses facturas de agua desorbitadas, de hasta 75.000 euros por dos trimestres, siguen mostrando su rechazo a esta situación, que califican de «injusta y kafkiana», porque aseguran que «es imposible que ... hayamos consumido esas cantidades», achacándolas a «lecturas erróneas por la entrada de aire en las tuberías debido a los frecuentes cortes de suministro que padecen». Por su parte, el Ayuntamiento, gobernado por el PSOE con mayoría absoluta, insiste en que si se han consumido esas cifras de agua se tendrán que abonarlas. De momento, únicamente han aceptado revisar los recursos que están presentando los afectados.
Alrededor de una veintena de los perjudicados, en su mayoría extranjeros pero también algunos españoles, se movilizaron este lunes a las puertas del Consistorio viñolero, donde trataron «sin éxito» de ser atendidos por el alcalde, José Juan Jiménez (PSOE), o algún otro responsable municipal. «El Ayuntamiento no nos escucha. Todavía no nos han dado una explicación de cómo puede ser que en un sólo trimestre, de golpe, haya un montón de gente con estos supuestos consumo tan altos y en los trimestres siguientes las facturas están en un nivel habitual», ha argumentado uno de los afectados y portavoz del colectivo, el británico Paul Rouse, con más de veinte años de residencia en la localidad axárquica, con apenas 2.000 empadronados.
«Luego de golpe, seis meses después, otra vez muchas problemas con el consumo alto y muchos de ellos, precisamente, en las mismas casas. Esto no puede ser por casualidad. El único enlace común son las tuberías del suministro de agua, y los contadores, que miden el aire con los cortes», ha considerado este ingeniero jubilado. A la espera de que el Consistorio les responda oficialmente, los afectados han decidido instalar carteles en el municipio «porque se ve que mucha gente no sabe nada de esto que nos está pasando». «¿Factura de agua 45.000 euros? Sí, y quizás usted sea el próximo en recibirla», ha desvelado Rouse que pondrá en los carteles.
Este británico alude también a las fugas en la red municipal, como la que asegura que hubo en una zona próxima a su vivienda, en la que sostiene que se perdieron «alrededor de 7.000 metros cúbicos», hasta que fue reparada por los operarios municipales hace un par de años. «La plantilla del Ayuntamiento no tiene formación ni equipos para afrontar estos labores de control», han apuntado los vecinos en el escrito registrado en el Consistorio. Rouse, ante la desesperación de los afectados, se pregunta: «¿Que va hacer el alcalde si alguien se suicida por el estrés? Hay mucha gente en apuros por esto», ha apostillado.
Este británico sostiene que muchos de los afectados están pensando «seriamente» vender sus propiedades, «y esto está dando una malísima imagen al pueblo y a los posibles inversores que quieran comprar aquí», ha considerado este británico, quien ha argumentado que una de las razones por las que el Ayuntamiento está «empeñado» en cobrar estos recibos sería el aumento de los costes del agua que compra al consistorio vecino de Alcaucín, donde está el pozo del que se abastecen en parte.
«Por lo visto han llegado a un acuerdo con Alcaucín sobre el suministro del agua donde pagaban la luz y el mantenimiento de la bomba. La subida del precio de la luz significa que la factura llegaba hasta los 10.000 euros el mes, cuando solo facturan 150.000 por todos los recibos de agua y tienen que pagar 120.000 euros de luz. Por eso están tratando de recuperar este dinero. Ya han cambiado el trato con Alcaucín para comprar el agua por metro cúbico», ha apostillado.
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