Nuevos sondeos en la Sierra Tejeda-Almijara para recargar el embalse de La Viñuela

Una de las actuaciones más llamativas contempladas en el cuarto decreto de sequía, que se aprobó este pasado 29 de noviembre, es la puesta en funcionamiento de nuevos sondeos en las estribaciones del parque natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama. A diferencia de otros pozos abiertos en los últimos años, como los del río Chíllar de Nerja, que se trasvasan directamente a la red de abastecimiento de una parte de la comarca, principalmente a Torrox, Algarrobo y Vélez-Málaga, estos recursos se emplearán para aumentar las maltrechas reservas del embalse de La Viñuela.

No en vano, la presa axárquica, la de mayor capacidad de la provincia, con casi 165 hectómetros cúbicos, está en mínimos históricos, con apenas 12,5 hectómetros cúbicos almacenados, por debajo del 7,6% de su capacidad. Así, el proyecto en el que ya están trabajando los técnicos de la Administración regional contempla la conexión de al menos dos pozos ya existentes en la Sierra Tejeda-Almijara, que están en desuso, a los túneles y presas de derivación que conducen el agua de lluvia, cuando hay escorrentías, hacia el vaso de la presa viñolera.

Según los cálculos de la Junta de Andalucía, estos sondeos podrían aportar alrededor de 50 litros por segundo, lo que supondría un total de unos dos hectómetros cúbicos anuales. Este agua se trataría posteriormente en la planta potabilizadora de El Trapiche, en Vélez-Málaga, gestionada por la empresa pública Axaragua, dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Oriental-Axarquía.

El presidente de la institución comarcal y de Axaragua, Jorge Martín (PP), ha destacado a SUR que esta intervención de la Junta «permitirá aliviar las maltrechas reservas del embalse, aportando nuevos recursos hídricos al sistema de La Viñuela». Del embalse apenas se están sacando ya 50 litros por segundo, de manera que el suministro de los 14 municipios que se abastecen de Axaragua se está supliendo con los aportes desde la capital malagueña, a razón de unos 270-280 litros por segundo y los 80-100 litros por segundo que llegan desde el río Chíllar de Nerja.

En la potabilizadora de El Trapiche se va a instalar también, dentro del cuarto decreto de sequía, una desalobradora portátil, para tratar mediante la tecnología de la osmosis, el agua salobre que se pueda obtener de varios pozos salinizados del entorno de la cuenca del río Vélez. Estos recursos podrían aportar otros cuatro hectómetros cúbicos anuales para el suministro de los alrededor de 220.000 habitantes a los que presta servicio Axaragua.

Paralelamente, en la presa axárquica se han instalado ya unas bombas flotantes para poder extraer el agua de la superficie, de manera que tenga menos residuos y turbidez. Al mismo tiempo, la Junta de Andalucía está valorando ya muy seriamente llevar a cabo tareas de despesque para retirar toda la materia orgánica y biomasa que hay en el embalse, como peces, tortugas, cangrejos de río y mejillones, entre otros, para evitar que irremediable su muerte y descomposición eleven los niveles de contaminación de las escasas reservas.

En última instancia y como «un recurso extraordinario», la Mancomunidad Oriental y Axaragua también están contemplando recurrir a barcos cisterna con agua potable ya tratada. Sin embargo, el elevado coste de estos servicios, a razón de entre siete y ocho euros el metro cúbico, hacen «inviable» que este organismo pueda asumir en solitario esta iniciativa. «Hemos mantenido una primera reunión con una naviera que podría hacer el servicio desde las desaladoras de Almería, pero en el puerto de Caleta no hay calado para esos barcos, tendrían que estar en la bahía de Málaga y usar unas tomas flotantes hasta las redes de suministro», ha explicado Martín.

Así, el presidente de Axaragua ha dicho que están en conversaciones con la Junta de Andalucía y con el Gobierno central, las dos administraciones que sí tendrían capacidad para afrontar el coste de estos recursos extraordinarios «y que tendrían que ayudarnos para poder sufragarlos», ha apostillado. No en vano, a modo de ejemplo, Martín ha asegurado que la comarca oriental necesitaría de alrededor de 40.000 metros cúbicos diarios de agua tratada, lo que puede transportar un solo barco, conllevando, por tanto, un coste de unos 320.000 euros cada día. «Eso es inasumible para nosotros, tienen que ayudarnos la Junta y el Gobierno central, porque si no, de lo contrario, qué hacemos, ¿repercutimos ese coste a los vecinos?», se ha preguntado.

Por su parte, la delegada de la Junta en Málaga, Patricia Navarro, ha asegurado este viernes en Torre del Mar que, de momento, los dos proyectos de desaladoras para la Axarquía siguen adelante, tanto el de la iniciativa privada, que promueve la Administración regional, como el de la pública, que se ha comprometido a ejecutar y financiar el Estado con cien millones de euros. Así, Navarro ha dicho que en el primer caso se continúa con los trámites administrativos y ambientales para adjudicar la concesión a uno de los dos licitadores, Grupo Magtel S. L., de Córdoba, o Acciona.

Respecto a la pública, ha insistido en que la Administración regional «ha hecho todo lo que tenía que hacer», a pesar de que el Gobierno central reclama que se le entregue el proyecto, como sostienen que ha hecho la Generalitat de Cataluña con otras dos desaladoras previstas en esa comunidad española. La delegada de la Junta ha reclamado también al Gobierno central que traspase al Ayuntamiento la gestión de la depuradora de Nerja, en funcionamiento desde octubre de 2020, para poder utilizar sus aguas residuales regeneradas para el regadío de la zona.