La Axarquía empieza a recibir agua de la capital para abastecimiento

Axaragua compra tres hectómetros cúbicos a Emasa y la Junta acomete obras para ampliar la capacidad de transferencia

Miércoles, 1 de diciembre 2021, 00:39

En la Axarquía, la falta de lluvias y las mínimas reservas del embalse de La Viñuela están haciendo cundir la preocupación entre la población. Aunque la Junta se esfuerza en repetir que la situación «está controlada y que no faltarán recursos para el regadío ni ... para el abastecimiento», lo cierto es que, si no cambia sustancialmente la tendencia en los próximos meses, la próxima primavera y el verano pueden convertirse en «un auténtico infierno» en la comarca oriental.

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El Gobierno andaluz ha puesto en marcha diversas medidas dentro del decreto de sequía. La última novedad, de ayer mismo, es que la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha informado al Consejo de Gobierno de que actuará de emergencia en el acondicionamiento y mejora de la estación de impulsión 'Bombeo de La Rosaleda'.

Seis meses de trabajos

Con una inversión de 598.850 euros y un plazo de ejecución previsto de seis meses, estos trabajos permitirán que el agua discurra tanto en el sentido actual (Axarquía-Estación de Tratamiento de Agua Potable Atabal) como inverso (ETAP Atabal-Axarquía). Con ello, se logrará aumentar la capacidad de transferencia de recursos hídricos entre el Sistema Guadalhorce-Limonero y la presa axárquica. Para ello, es preciso incorporar conducciones y válvulas que permitan el funcionamiento en ambos sentidos, manteniendo la disposición actual de las bombas.

Además, la empresa pública Axaragua ha empezado esta semana a comprar la cantidad de tres hectómetros cúbicos a Emasa, procedentes del sistema Guadalhorce-Limonero, para abastecer a Rincón de la Victoria y la zona occidental de Vélez.

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Los regantes están «con el alma en vilo», sufriendo restricciones desde el pasado octubre del 33%, lo que unido a la falta de lluvias, está obligando a centenares de agricultores a ingeniárselas para poder mantener viva la arboleda, especialmente las plantaciones nuevas de aguacates, una variedad que precisa mucha más agua que el mango, alrededor del doble. Así, estos días se ven camiones cisternas llenando balsas y depósitos en las fincas, a la espera de que llegue la esperada lluvia.

Desde hace unos días se han comenzado a bombear las primeras aguas regeneradas de la depuradora veleña a las comunidades de regantes del sur del Guaro, que suman unas 2.600 hectáreas, y podrán disponer de 5,2 hectómetros cúbicos al año. Para el resto de estaciones, además de la mejora del terciario es preciso ejecutar las conducciones hasta las fincas.

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