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La Audiencia Provincial ha denegado el careo entre el padre de Julen, José Roselló, y el dueño de la finca de Totalán donde se encontraba el pozo por el que el pequeño se precipitó y perdió la vida, David Serrano. Este último es el único ... procesado en la causa abierta por la muerte del niño, acusado de un supuesto delito de homicidio por imprudencia grave por el que la Fiscalía solicita que sea condenado a tres años de cárcel.
Desde el despacho de abogados Lawbird Legal Services, que representan a Serrano, consideraron que el careo era necesario para aclarar las diferencias que dicen que se aprecian en los testimonios presentados por ambos tanto ante la Guardia Civil como en sede judicial. El director del bufete, Antonio Flores, expuso entre otros aspectos que Serrano informó de que tuvieran cuidado con los pozos que había en la finca al llegar, manifestando incluso que el padre de Julen corroboró que su cliente había tapado la prospección con bloques de hormigón.
La defensa de Serrano solicitó un careo entre las partes para dilucidar estas cuestiones, algo que fue rechazado hasta en dos ocasiones por la jueza instructora de la causa. En uno de los autos, la magistrada insistió en que el careo entre estas dos personas no es necesario. Al respecto, explicó que las contradicciones a las que alude la defensa de Serrano son meras diferencias que pueden darse en todo procedimiento entre las versiones que ofrece un investigado y un perjudicado: «En toda investigación es frecuente y habitual que surjan distintas versiones y que estas sean opuestas y contradictorias. Sin embargo, ello no supone que se deba practicar un careo».
Tras recurrir la decisión de la jueza ante la Audiencia Provincial, ahora los magistrados de la Sección Novena se muestran de acuerdo con la decisión adoptada en primera instancia. En concreto, en el auto, al que ha tenido acceso este periódico, recuerdan que la jueza calificó el careo como una prueba «innecesaria» e «impertinente», algo que «debe mantenerse».
Sobre el padre de Julen y el dueño de la finca, la Sala señala que un careo entre ambos no sería en igualdad de condiciones, «por lo que difícilmente arrojaría luz» a esta causa. En este sentido, los jueces indican que Serrano no está obligado a decir la verdad en sus manifestaciones, mientras que Roselló declaró bajo juramento de decir la verdad.
Esta no fue la única prueba solicitada por los letrados de Lawbird Legal Services, que pidieron a la jueza otro careo, en este caso entre el hombre que hizo el pozo y su ayudante. Tras denegarlo la magistrada, quien indicó que tampoco era necesario practicarlo, recurrieron ante la Audiencia Provincial.
Los magistrados de la Sección Novena han tumbado también esta pretensión de los abogados del dueño de la finca. Aseguran que, como testigos, estas personas declararon bajo juramento o promesa de decir la verdad, por lo que, «normalmente», suelen mantenerse en su testimonio, haciendo que esta prueba sea «inútil» en la fase de instrucción.
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