«Me golpearon entre tres hombres para que les diera todo el dinero y las joyas»

Trató de defenderse, «pero eran tres contra uno». «Me golpearon para que les diera todo el dinero y las joyas que tenía en la caja fuerte», dice. Alertado por los gritos de socorro de él y de su mujer, que se quedó dentro de la vivienda, un sobrino, que vive en una casa anexa, salió en su auxilio. «Huyeron sin conseguir ningún botín», dice el familiar. Pero estos residentes veleños tienen el miedo metido en el cuerpo. «No sabemos si van a volver, tenemos cámaras de seguridad, pero donde ocurrió la agresión no enfocaban, solo se les ve huyendo», cuenta. La víctima sufrió lesiones graves en la cabeza, de las que aún se está recuperando.

No es el único testimonio de presuntos robos con violencia con sus moradores dentro en viviendas diseminadas de la zona occidental de la capital de la Axarquía que denuncian los vecinos en estos últimos meses. «El día 12 de octubre robaron a otro matrimonio mayor, son octogenarios, los amordazaron y maniataron, con pistolas», cuenta Esther Ruiz, una vecina de la zona que sufrió un robo en las Navidades de 2020. «Estamos vendidos, sabemos que la Policía Local y la Nacional están haciendo un gran esfuerzo, que hacen todo lo que pueden, pero que les faltan medios y es un territorio muy extenso», advierte.

Así, según cuenta esta residente también en la zona de Valle-Niza, «cada vez son más los vecinos que se están sacando permisos de armas y se están comprando escopetas o pistolas para defenderse en caso de que aparezcan de nuevo los ladrones». «Son gente que se conocen muy bien la zona, porque es que no van ni por los caminos rurales, entran rompiendo vallas y alambradas, cruzando las fincas de aguacates y mangos», cuenta Ruiz, quien reconoce que entre los vecinos de estas zonas rurales de Valle-Niza, Almayate, Benajarafe y Chilches «hay una gran psicosis».

«Hace unos años había robos en los que entraban cuando no había gente en las casas, pero es que ya parece que han perdido el miedo y entran con todo, con armas de fuego, palos y atando y amordazando a los vecinos«, sostiene Ruiz, quien destaca que los residentes se han organizado a través de varios grupos de WhatsApp y que están trabajando también para constituirse »como una asociación rural de vecinos«. »A otra vecina también le entraron y como tenía cámaras empezó a pedir ayuda y se marcharon corriendo«, sostiene.

No es la primera vez en los últimos años que ocurren robos con violencia en estas zonas rurales del término municipal veleño. A principios de marzo de 2020, poco antes de iniciarse el confinamiento por la pandemia, SUR ya se hizo eco de otras denuncias parecidas. Residentes alertaron entonces, igualmente, de una oleada de robos en casas de campo de varias pedanías de Vélez-Málaga. Los vecinos aseguraron que se habían producido amenazas con palos y barras de hierro, por lo que pedían más vigilancia al Ayuntamiento y a la Subdelegación del Gobierno central en Málaga.

Por su parte, fuentes de la Subdelegación del Gobierno central en Málaga, responsable de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en la provincia, han apuntado a este periódico que las cifras de agentes policiales y de la Guardia Civil «son las mayores de la historia» y que se han incrementado en más de 2.000 efectivos desde 2018. Respecto a los robos en zonas rurales, han destacado la complejidad de tener vigilancia en toda esta zona, pero han resaltado los «esfuerzos constantes» por esclarecer todas las denuncias que se presentan.