La antigua N-340 entre Nerja y Almuñécar, sexto tramo con mayor peligrosidad del país

Concretamente, el trazado entre los puntos kilométricos 296,4 y 312,9 es la sexta carretera con el mayor índice de peligrosidad, con una puntuación de 93,6. Por delante se sitúan, como el recorrido más peligroso de España, un tramo en la N-240, entre el kilómetro 303 y el 316,8, en la provincia de Huesca, con un índice de riesgo de 118,9. En segunda posición está la N-541 en Orense, entre los kilómetros 23,5 y 33,6, con 107,2, mientras que el tercer puesto es para la N-345 en Murcia, con 98,6. En cuarta posición hay un tramo de la N-642 en Lugo y quinto es un tramo de la N-550 en La Coruña.

Tras el vial que comparten Málaga y Granada, en séptima posición aparece un tramo de la N-433 en Huelva. En octava posición está la N-601 en León, en novena la N-330 en Valencia y en décima la N-260 en Girona. En todos los casos se trata de tramos de vías secundarias de doble sentido, lo que aumenta la peligrosidad del trazado.

En el caso del tramo entre la pedanía nerjeña de Maro y la sexitana de La Herradura, ya en la provincia de Granada, se trata de una vía que es muy frecuentada por los motoristas, especialmente los fines de semana, lo que provoca que sean frecuentes los accidentes. Según la estadística del RACE, en los tres últimos años se han registrado en este tramo siete siniestros importantes, con seis heridos de gravedad y una víctima mortal.

Este tramo es competencia del Ministerio de Fomento, ya que a pesar de que se construyó la autovía, no pasó a depender del Ayuntamiento de Nerja, como sí ocurrió con el trazado de la N-340 que discurre por el casco urbano, desde el límite con Torrox hasta la pedanía de Maro. Desde este punto, el vial presenta muchas pendientes y curvas, al atravesar el abrupto paisaje que conforman la confluencia del parque natural de las Sierras Tejeda, Almijara y Alhama con el paraje natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo.

Este programa europeo analiza el riesgo en las carreteras, en concreto en las que forman la Red de Carreteras del Estado. Para elaborar el 'ranking' con los tramos más peligrosos, se tienen en cuenta los siniestros que se han producido durante los tres últimos años, su gravedad y su relación con las características de la vía.

Las conclusiones se estructuran según el llamado Índice de Riesgo, definido como el número de accidentes mortales y graves ocurridos en un tramo concreto en relación al número de vehículos que pasan por él. Es decir, calculan los tramos de carretera en los que es más probable que una persona sufra un accidente.

Según estos criterios, las comunidades autónomas con un mayor porcentaje de tramos de carretera con índices de riesgo elevado son Aragón (que repite respecto al informe de 2019), con un 17,7% de sus vías pertenecientes a la Red Estatal, Asturias (13,9%) y Galicia, con un 10,8% de sus carreteras. Respecto a las provincias que cuentan con más puntos de riesgo de niveles negro y rojo, Huesca y León son las que tienen un mayor número con un 25%, seguidas de León con un 23% y Ourense, con un 18% y Gerona con un 16%.

Cada dato anual de accidentalidad del informe EuroRAP incluye los accidentes ocurridos en los tres años objeto de estudio, es decir, el dato de 2020 agrupa los accidentes mortales y graves ocurridos en 2017, 2018 y 2019, que suman 3.816, una cifra que sigue reduciéndose, desde los más de 11.000 de 2009.

En el recién terminado año, las carreteras de la provincia de Málaga fueron escenario de 28 muertes por accidentes de tráfico. La Dirección General de Tráfico (DGT) y el Ministerio del Interior han hecho público un balance anual en el que se recogen los datos del año que acaba de finalizar. En él se aprecia un «histórico» descenso de la mortalidad en las vías interurbanas, motivado, sin duda, por la reducción de la movilidad que ha motivado la pandemia.

En el caso de la provincia de Málaga, este 2020 se ha cerrado con siete víctimas mortales más que el 2019 –estas estadísticas hacen referencia a carreteras secundarias y autovías, dejando de lado los casos registrados en vías urbanas–. En 2018 se produjeron 19 fallecimientos, 37 en 2017, 31 en 2016 y 26 en el 2015. En cuanto a los datos regionales, el 2020 se ha cerrado con 184 víctimas en toda Andalucía, frente a las 197 que se produjeron en 2019.