25 aniversario, 300 alumnos al año y hasta 68.000 euros por curso de piloto: los altos vuelos de la empresa malagueña Aerodynamics

En las instalaciones del Axarquía Aviation Park, en las que tienen previsto realizar una inversión total de diez millones de euros, de la que ya han desembolsado unos siete, ofrecen la formación necesaria para obtener la titulación de piloto privado y comercial, tripulantes de cabina, mecánicos, técnicos de operaciones aeroportuarias y pilotos de drones. Además, operan como compañía aérea, volando reactores privados y jets, y realizan el mantenimiento de aviones y avionetas. En este cuarto de siglo han formado a unos 2.500 alumnos, entre pilotos y tripulantes de cabina.

De media, preparan al año a unos 300 alumnos, en su mayoría de origen extranjero, la mitad como pilotos y la otra como tripulantes de cabina. Proceden de España, Europa, Cuba, Tailandia, Reino Unido y Escocia, entre otros países, según ha explicado a SUR la responsable de márketing, Eva Ruiperez. Formarse como piloto comercial en este centro, para volar aviones con pasajeros, cuesta unos 68.000 euros y el curso dura dos años. El título de piloto privado, para volar solo avionetas como las que usan en la preparación, sale por 12.000 euros y es más corto, dura apenas cuatro meses. En cuanto al de tripulante de cabina, es mucho más económico, sale por 2.500 euros.

Para la formación Aerodynamics Academy cuenta en sus instalaciones veleñas con hasta tres simuladores de vuelo, el de un Airbus A-320, un ALSIM 250 y un CESSNA Citation CJ1-Plus, CJ2Plus y CJ3 Plus. En la firma trabajan unas 60 personas. La trayectoria profesional de Martín, de 52 años, es todo un ejemplo de emprendimiento, de alguien que ha sido capaz de sobreponerse a todas las adversidades, y de conseguir levantar el vuelo de nuevo. Formado como piloto en Estados Unidos, en 1995 regresó a Málaga tras una estancia de cuatro años en el país norteamericano y se hizo socio del Real Aeroclub de Málaga, con sede en el aeródromo Leoni Benabú de la Axarquía.

«Siempre quise ser empresario», ha confesado cuando ha rememorado sus comienzos con una firma de compra de marisco en Marruecos para venderlo en España. «Me arruiné, me engañó el socio que tenía allí», ha asegurado. Tras crear la Asociación Deportiva Aeronáutica Bahía de Málaga, que llegó a operar hasta una docena de aviones, en septiembre de 1998 fundó Aerodynamics, en un pequeño local en el recinto aeroportuario malagueño, junto a otro socio, al que compró su parte en 2005.

Poco a poco fue consiguiendo nuevos hitos, como las autorizaciones para impartir las titulaciones oficiales. Los acuerdos con la compañía 'low-cost' Norwegian Airlines han sido uno de sus hitos más destacados de la firma malagueña, formando a centenares de pilotos y tripulantes de cabina desde 2012. Ni siquiera la pandemia frenó el ímpetu emprendedor de Martín, quien ha rememorado como el estallido de la crisis sanitaria y económica en marzo de 2020 les cogió dando los últimos retoques a las instalaciones aeroportuarios situadas junto al aeródromo veleño de El Trapiche.

«Ningún 'business' plan te prepara para una pandemia, pero tiramos para adelante y el 8 de junio de 2020 estábamos aquí trabajando ya con los ordenadores y los simuladores, eso sí, con mucho gel, mascarillas y miedo», ha expresado el CEO de la compañía, que cuenta con nuevos socios en la empresa. La firma cerrará el año 2023 con una facturación un 30% superior a la que obtuvieron en 2019. «Es un inmerso orgullo seguir aquí con esta gran aventura, es un lujo haber realizado este sueño que tuve hace ya tantos años, ser empresario en un sector tan complicado como es el de la aviación«, ha expresado.

Respecto a la decisión de instalarse en Vélez-Málaga, Martín ha explicado que la tomaron en 2019 después de que el dueño del local en el que estaban les comunicara que lo había vendido. «El aeropuerto internacional de Málaga tiene mucho tráfico y es muy complejo para la formación de los pilotos, por lo que el aeródromo de El Trapiche es el lugar ideal, de hecho ya ya trabajábamos aquí paralas prácticas con avionetas», ha expresado. El proyecto Axarquía Aviation Park dispone de 62.000 metros cuadrados junto a la pista. Pero Martín no se detiene y sigue volando alto. La próxima parada será una residencia para albergar hasta 150 alumnos. Además quieren contar con su propio centro de mantenimiento de aeronaves y ofrecer la licencia de operador aéreo que permite operar vuelos chárteres.

Entre los asistentes al acto de este viernes se encontraban la coordinadora de Operaciones Aéreas y Aeronavegabilidad de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, Elena Carrera; el alcalde de Vélez-Málaga, Jesús Lupiáñez (PP); o el torero Cayetano Rivera. El regidor veleño ha mostrado su «apoyo incondicional a la empresa, que vamos a seguir prestando». «Vamos a seguir reforzando el Parque Tecnoalimentario y el aeródromo para que todos los compromisos de esta empresa puedan seguir adelante, están muy implicados con nuestra tierra y ponen a Vélez-Málaga en el mapa de la aviación», ha expresado el regidor veleño, quien ha destacado que es «todo un orgullo» que haya un aeródromo y una escuela de pilotos en la capital de la Axarquía. «Hay muchos vecinos que aún no la conocen, hay gente de muchas nacionalidades», ha expresado.

La jornada de celebración en las instalaciones de Aerodynamics ha culminado con una exhibición aérea con Oliver Frutos, piloto de biplano e instructor del Aeroclub de Málaga y de Aerodynamics; Francis Giménez, piloto de autogiro y protagonista de numerosos festivales aéreos nacionales e internacionales; y Juan Velarde, piloto en la categoría deportiva y acrobática, de la que es campeón absoluto de España y posee más de 25 medallas en campeonatos nacionales. Además, Velarde es el único español compitiendo en la Red Bull Air Race.