El Ayuntamiento ha procedido en los últimos días a ampliar en más de un centenar las plazas de aparcamiento con zona azul gratuita en la franja costera, para fomentar la movilidad y la rotación de vehículos en esta zona en plena avalancha de turistas. El sistema, pionero en la provincia, se puso en marcha hace cinco años, tanto en el casco histórico como en la costa, y está funcionando con buenos resultados.
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Consiste en la utilización de un disco de cartón, que se adquiere por un euro y sirve indefinidamente. Los conductores que aparquen en estas zonas tienen que colocarlo en el salpicadero, indicando la hora. Tienen un máximo de dos horas en la costa y una en el pueblo para poder dejar el vehículo en esa plaza. Si transcurrido ese tiempo no lo retiran, se exponen a ser multados.
La zona azul gratuita sólo funciona en la franja costera, con más de 200 plazas, en los meses de julio y agosto. Sin embargo, en el centro histórico se mantiene todo el año, con dos franjas horarias.
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