¿Por qué Algarrobo se llama así?

Ahora bien, ¿de dónde procede el nombre de Algarrobo? ¿Por qué se llama así? El doctor en Historia y profesor del IES Reyes Católicos de Vélez-Málaga, Valentín Fernández, destaca que, a pesar de que la historia del municipio de Algarrobo actual es reciente, pues se constituye como tal en 1833 con su primer ayuntamiento, cuenta con algunos de los yacimientos históricos más importantes del país. Entre ellos destaca el llamado morro de Mezquitilla, excavado por Schubart en 1976, y en cuyo asentamiento fenicio había existido uno previo del Calcolítico. «Este establecimiento fenicio, según Schubart, se corresponde con el típico de la época, siguiendo otros ejemplos de la costa malagueña como Toscanos, en Vélez-Málaga. Destaca morro de Mezquitilla por ser uno de los asentamientos fenicios más antiguos de la península», explica Fernández.

Según el historiador, frente al mencionado morro de Mezquitilla se localizaba una importante necrópolis, con numerosas tumbas monumentales, «necrópolis probablemente asociada al poblamiento». Esta necrópolis contaba con numerosas tumbas monumentales, que por desgracia fueron destruidas por maquinaria pesada realizadas para destinar el terreno a cultivos agrícolas«, cuenta el investigador, quien destaca que estos hechos ocurrieron en 1965, »en una época en la que se le daba poca importancia al patrimonio histórico«. »Afortunadamente, y alarmados por esta destrucción, en 1967 el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid, descubrió la tumba número 1 de Trayamar, la cual se había conservado en gran parte. Esta tumba, conocida hoy en día como tumba de Trayamar, le da una gran fama a Algarrobo«, dice.

Morro de Mezquitilla no se despobló con la victoria de los romanos en la II Guerra Púnica sino que siguió ocupado, con una alta ocupación en la época altoimperial, tal y como muestran los restos encontrados en la excavación realizada por Pineda de las Infantas y otros en 2004. Los restos arqueológicos muestran, según Fernández, «una ocupación de la zona, hasta al menos, el tercer cuarto del siglo V después de Cristo». Con la caída del imperio romano la mayoría de las villas y poblaciones de la costa de la comarca de la Axarquía desaparecieron, trasladándose sus habitantes al interior.

Para el investigador, «es de suponer que con la llegada de los musulmanes a la comarca en el siglo VIII, el territorio estaba escasamente poblado por población hispano romana». A partir de este momento y, debido a la inestabilidad política derivada de la ocupación musulmana, «la mayor parte de la población pasó a establecerse en asentamientos en altura, los llamados 'husun' o 'hisn', como son Comares o Mazmúllar, fenómeno amplificado con la rebelión de Umar ibn Hafsun contra el Estado omeya», según explica Fernández.

La mayor parte de la población en esta primera fase de ocupación tenía todavía origen hispano romano. Con el paso de los siglos, y según García Sanjuan, el número de cristianos iría descendiendo a la vez que se producía una islamización cultural. La destrucción de la capital del rebelde Umar ibn Hafsun en el año 929 propició que las poblaciones mozárabes de la comarca fueran bajando a los llanos, fenómeno que propició la aparición de numerosas alquerías, como es el caso de Algarrobo, profundizándose la islamización religiosa a partir del siglo X, tal y como indica Ortega López en su trabajo 'Poblamiento y territorio en la antigua Axarquía de Málaga'.

«Una de las primeras noticias que tenemos de Algarrobo como asentamiento se trata de una del año 819, cuando el emir Yusuf III tenía previsto un viaje hacia Algarrobo, 'al-Jarruba', según testimonio de Chavarría Vargas y Martínez Enamorado», describe Fernández, para quien «ésta es la primera y única constancia documental en lengua árabe de Algarrobo». «El origen de su topónimo, es sin duda, árabe, haciendo referencia a una especie botánica, el algarrobo. Sin embargo, ésta no es la única explicación de dicho término toponímico puesto que también se puede referir a una familia de origen bereber, los banu al-Jarrubi», apostilla.

Según el historiador, esta familia eran funcionarios de Abd al-Rahman III, y podían estar relacionados con una zona geográfica concreta situada en las cercanías de Tánger, llamada Qal at Ibn Jarrub. «La explicación anterior, nos permite suponer, tal y como así establecen Chavarría Vargas y Martínez Enamorado que el término Al-Jarrub se trata de un antropónimo de origen beréber», señala Fernández, quien advierte, no obstante, que otros autores, sin embargo, como Federico Corriente, afirman que la palabra garrobo es un arabismo dialectal que procede del iberorromance cuyo significado es 'tosco', «tal vez referido en nuestro caso a la aspereza de las sierras que rodean a la villa».

Con la conquista cristiana de Algarrobo en 1487 y su posterior cristianización el nombre del pueblo cambia hasta una forma cercana a la actual Algarrobo. Así, en los libros de apeo y repartimiento de Arenas y Zuheyla, Daimalos y Sayalonga, estudiados por Valentín Fernández y Purificación Ruiz (Arenas y Zuheyla) el nombre que los repobladores le dan a la villa es Garrobo. Este término castellano fue sustituido a partir de los siglos XVI y XVII por el actual Algarrobo. «Pero no nuestro Algarrobo, que es el único pueblo que existe en nuestro país, así en Sevilla existe una localidad con el nombre El Garrobo, al igual que una pedanía nombrada así en Murcia, perteneciente al municipio de Abanilla», describe el investigador.

Pero no sólo Algarrobo es la única población con que contó el municipio en época musulmana. De esta manera, Purificación Ruiz y Valentín Fernández han descubierto la existencia de una posible alquería, Competín, «con gran importancia en la época musulmana». Su nombre es un topónimo latino que significa «pequeño cruce de caminos», y es que la misma se situaba entre la bifurcación de los caminos de Cómpeta y de Torrox.

Esta población y pago de cultivo se situaba en la actual zona de la vega de Mezqutilla y ha sido estudiada profusamente por ambos autores en su libro 'Libro de apeo y repartimiento de Arenas y Zuheyla'. Estos autores han descubierto todo su sistema de riego, la acequia del Competín, e incluso su molino harinero. «Todos estos hallazgos han sido comunicados al Ayuntamiento de Algarrobo, quien hasta el momento ni siquiera ha contactado con nosotros a fin de conocer esta zona», se lamenta Fernández.

A su juicio, El Competín era la mejor zona de regadío de los musulmanes en la zona de la Sierra de Bentomiz, quienes contaban con un sistema de riego estructurado en numerosas acequias, las cuales recibían por nombre cada día de la semana, tal y como se recoge en el estudio de esta zona, publicado por dichos autores en Amazon. «Esperemos que haya por fin un interés por parte del Ayuntamiento de Algarrobo por proteger los bienes patrimoniales del Competín», finaliza el investigador axárquico.