De apenas diez a 70 céntimos el metro cúbico: agricultores denuncian el «brutal» aumento del precio del agua de riego en la Axarquía

Por suerte para los agricultores de la zona, tras las 'milagrosas' lluvias de la pasada Semana Santa respiran algo más aliviados, tras restablecerse el suministro de agua desde la presa para este verano. Así, casi dos años después, los productores dispondrán, hasta el próximo 27 de septiembre, de un caudal máximo de tres hectómetros cúbicos, lo que supone alrededor de 459 metros cúbicos por hectárea. El embalse, del que se abastecen también 14 de los 31 municipios de la Axarquía, cuenta con algo más de 29 hectómetros, el doble de reservas que hace un año.

Sin embargo, al mismo tiempo, aunque están salvando las arboledas de mangos y aguacates, los recursos regenerados de las depuradoras están suponiendo un auténtico quebradero de cabeza para los agricultores, ya que su precio se ha multiplicado hasta por siete veces con respecto a lo que pagaban por las aguas reguladas del embalse. Así, Leopoldo López, agricultor de una de las comunidades de Torrox y perteneciente a la Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro, ha alertado de que con el uso de las aguas regeneradas el coste del metro cúbico «se ha disparado» en los últimos años, con un precio que multiplica por seis y hasta por siete veces lo que se venía pagando cuando los recursos eran sólo del embalse.

Así ha explicado que en el caso de su comunidad están pagando 70 céntimos el metro cúbico, frente a los apenas 8 ó 10 que se abonaban antes por sólo el agua de la presa viñolera. «Pedimos a las administraciones que nos ayuden, que le den una pensada a todo esto, porque tenemos un gravísimo problema de rentabilidad de las explotaciones de subtropicales, sobre todo de mangos, este año las cosechas de aguacates y mangos van a ser de nuevo muy flojas, y con estos costes no salen los números», ha argumentado López. «No podemos sufragar el coste de los rebombeos, de las analíticas, hay que darle una vuelta a todo esto para salvarnos, porque si no el subtropical va a ser inviable», ha argumentado este agricultor de Torrox.

Así, López ha enumerado que las comunidades de regantes que reciben aguas regeneradas tienen que hacer frente a los costes eléctricos de los motores para los bombeos y los rebombeos hasta las cotas donde están las fincas, desde las depuradoras, y las analíticas, que son semanales, a requerimiento de la Junta. «Pedimos a las administraciones que vayamos hacia el modelo de Murcia, donde el agricultor no paga nada por el agua regenerada de las depuradoras, porque para eso ya lo pagamos en los recibos domésticos», ha expuesto López, quien ha destacado, eso sí, que con el uso de las aguas regeneradas se está evitando el vertido de las aguas residuales al mar.

Por su parte, el presidente de la Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro, José Campos, ha confirmado que de media, los agricultores están pagando cinco, seis y hasta siete veces más por el metro cúbico de un agua que además, en algunos casos, está arrojando niveles elevados de salinidad. A su juicio, «hay que replantear los cultivos, apostar por patrones de aguacates que soporten mejor la salinidad, como el israelita, regar de la forma más eficiente posible, instalar energía solar para optimizar y ahorrar en costes eléctricos, que es el principal que tenemos para los bombeos y rebombeos, y construir más balsas para poder almacenar el agua durante el invierno y usarla en verano», ha argumentado Campos.

«El aguacate es mucho más rentable, pero requiere de bastante más agua que el mango», ha expresado Campos, quien ha abogado por intentar que todas las fincas de aguacates de la Axarquía y la Costa Tropical de Granada alcancen una producción media de diez toneladas por hectárea. Hasta que llegó la sequía la media apenas rondaba las seis toneladas por cada 10.000 metros de cultivo. La Junta Central de Usuarios del Sur del Guaro agrupa ya más de 7.000 hectáreas de subtropicales, de las que 4.000 están dentro del Plan Guaro, tanto en la margen derecha como en la izquierda.

Por su parte, el presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Oriental-Axarquía y de la empresa pública Axaragua, Jorge Martín (PP), ha destacado que el precio del agua a la salida de los terciarios de las depuradoras de la comarca oriental está rondando los 12 céntimos el metro cúbico, por lo que el resto del coste para el agricultor corresponde al gasto eléctrico y de las analíticas, así como las averías o inversiones en nuevos trazados de tuberías que acometen las comunidades de regantes.

Los recursos de las aguas regeneradas en la Axarquía, que la Junta cifra en un máximo de 22 hectómetros cúbicos anuales, aunque en la práctica y, por el momento, están siendo bastantes menos, apenas llegan a la mitad de la superficie regable del Plan Guaro, fundamentalmente a la zona de la margen derecha, al oeste del río Vélez. Este entorno, con unas 4.000 hectáreas de cultivos subtropicales, está pudiendo ya mezclar los recursos de la presa con las aguas regeneradas, para rebajarles la salinidad.

Por contra, la margen izquierda no estaba recibiendo, hasta ahora, aportes hídricos del embalse, al no contar con las canalizaciones necesarias. Estaban teniendo que sacar adelante sus fincas únicamente con pozos o con aguas de los ríos de la zona. Las comunidades de regantes de esta zona, agrupadas en la llamada Junta Central de Usuarios de la Axarquía, que suman unas 2.500 hectáreas, lo que supone casi el 40% de la superficie regable, vienen pidiéndole a la Junta, como administración competente en materia hídrica, que les ayuden a disponer de conexiones con las depuradoras de Rincón de la Victoria y Peñón del Cuervo. Así, según ha explicado a SUR Jaime Zaldúa, el secretario de esta entidad, que conforman 25 comunidades, tienen ya un anteproyecto de la tubería necesaria, de unos 20 kilómetros, que costaría alrededor de 30 millones de euros.