Denuncian el cierre de siete aulas en el IES El Chaparil desde 2012 por un hundimiento

eugenio cabezas

Ocho años más tarde lo adquirió el Ayuntamiento, por 2.500.000 pesetas, a cambio también de la recalificación de terrenos situados en las inmediaciones. En 1985 el arquitecto Clemente Luis Rodríguez Grajales elaboró el proyecto para reconvertir la antigua fábrica azucarera de 1870 en un centro educativo. Primero fue para Formación Profesional, y posteriormente se reconvirtió en Instituto de ESO y Bachillerato.

Esta particularidad hace que el edificio cuente con varios pabellones, algunos de nueva construcción, pero también con dependencias que conservan la estructura original. Éste es el caso del llamado Caserón, donde se ubicaban las oficinas de la antigua fábrica. Sin embargo, desde diciembre de 2012 este espacio permanece sin uso, después de que se produjera un desprendimiento del suelo tras unas lluvias fuertes. En estos casi cinco años, el centro ha venido usando en su lugar un módulo con dos aulas prefabricadas, pero las molestias y el peligro de adentrarse en esta parte del centro han llevado a alzar la voz de alarma a la comunidad educativa.

Según explicó a SUR el director del centro, Sergio Capilla, desde que clausuraron estas siete aulas, en las que estaban la biblioteca, varios departamentos, y servicios como la adaptación lingüistica de alumnos extranjeros o los módulos de PCPI, cada año han enviado un escrito solicitando el arreglo a la Delegación de Educación, «sin obtener respuestas». «No nos dan nada por escrito, vino un ingeniero y nos dijo que salvo el aula donde se produjo el desprendimiento y hay un socavón, se podían seguir usando las demás dependencias, pero no nos fiamos, cuando los alumnos entran lo hacen en grupos reducidos, porque todo el suelo vibra, y tememos que pase una tragedia», confesó el docente, quien explicó que desde entonces han tenido que reubicar los espacios y utilizar el módulo de aulas prefabricadas colocado en el patio.

El centro cuenta este curso con 550 alumnos y más de una treintena de docentes, que imparten clases de ESO, Bachillerato y ciclos formativos de grado medio de Peluquería, Electricidad e Instalaciones de Frío y Calor. «No disponemos aún, después de cuatro cursos, de un informe técnico que nos indique las condiciones de habitabilidad de ese edificio, que tiene siete aulas y dos baños», insistió el director del IES El Chaparil, quien lamentó la «desidia» de Educación con este asunto. «El espacio con las prefabricadas es insuficiente, necesitamos poder usar todo el centro», dijo.

Plan para 2017 y 2018

Por su parte, desde la Delegación explicaron que dicho edificio «no tenía uso docente directo sino que estaba destinado a otros usos». En todo caso, dijeron que un técnico de la Agencia Pública Andaluza de Educación «va a realizar una visita al instituto para evaluar el estado exacto del edificio y determinar las posibles actuaciones». Así, destacaron que el IES El Chaparil está incluido en el Plan de Infraestructuras Educativas 2017-18, que prevé la retirada progresiva de aulas prefabricadas en los centros educativos andaluces y está dotado con 155,6 millones de euros.

«Próximamente se atenderán las necesidades del centro y se realizará el proyecto competente para después proceder a la retirada de las prefabricadas, una vez se lleve a cabo el proyecto que se proponga», apuntaron desde la Delegación, aunque no pudieron concretar una fecha exacta. Eso sí, reiteraron que esta actuación estará asociada a obras de reparación. «Las aulas prefabricadas cuentan con todas las garantías y son soluciones temporales mientras se acometen las obras correspondientes», dijeron.