Rescatan el cuerpo sin vida de un hombre que se despeñó el lunes por un precipicio en Canillas de Aceituno

El cuerpo sin vida de un hombre de 73 años natural de Canillas de Aceituno ha sido rescatado esta mañana por efectivos del grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña de la Guardia Civil, que ha necesitado incluso el apoyo del helicóptero, después de que un vecino alertara de su posible desaparición ayer miércoles al observar junto a un camino el aparejo del mulo con el que solía trabajar en un campo de secano que poseía varios kilómetros del pueblo en un loma bastante abrupta. Fuentes de la investigación han señalado que la desaparición se produjo presuntamente el lunes por la mañana, aunque no fue hasta ayer cuando se dio la voz de alarma. La localización del aparejo del mulo junto al camino, sin señales ni del animal ni de su dueño, llevó a la Guardia Civil a pensar que tanto uno como otro podían haber caído hasta el fondo de la loma a más de 120 metros de profundidad.

Puesto en marcha el correspondiente dispositivo de búsqueda el mismo miércoles por la mañana, tarea en la que participaron desde un primer momento efectivoso del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña, se consiguió localizar el cuerpo sin vida del hombre al fondo de la loma, en un lugar de difícil acceso situado a más de 100 metros de distancia del punto desde donde se cree se pudo producir la caída. Sin embargo, dado lo abrupto del terreno y la caída de la tarde, obligó a la Guardia Civil a aplazar el rescate hasta esta mañana a las 9.00 horas. Las tareas han finalizado sobre las 11.00 horas, siendo necesaria la participación del helicóptero de la Guardia Civil para poder rescatar el cuerpo del anciano, que ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense, donde le deberá ser practicada la autopsia.

El hombre vivía solo en el campo en una casa de su propiedad, aunque contaba con una vivienda también en el pueblo, donde tenía una hermana y varios sobrinos, según ha declarado el alcalde, Vicente Campos. Según el regidor, el fallecido acudía cada vez que podía al campo para realizar alguna tarea de mantenimiento, aunque a modo de entretenimiento. El lugar donde ha sido localizado el anciano se encuentyra junto a la carretera que une las localidades de Canillas de Aceituno y Sedella.

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