Borrar
El rey redescubre la figura del malagueño Bernardo de Gálvez

El rey redescubre la figura del malagueño Bernardo de Gálvez

La Casa de América de Madrid redescubre la figura del militar y la presencia de España en EE UU

Regina Sotorrío

Jueves, 3 de diciembre 2015, 14:23

Un piquete militar con uniformes de los tiempos de Carlos III recibió al Rey Felipe VI a las puertas de la Casa de América. Fue un saludo fugaz, de apenas unos segundos. Después, foto de familia con mandos del Ejército presentes en la exposición (como el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Jaime Domínguez Buj); el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, patrocinador de la muestra, y el responsable de Casa de América, Santiago Miralles. El Monarca se detuvo brevemente a contemplar la estatua de Bernardo de Gálvez, obra de Salvador Amaya, que recibe al visitante en la planta baja de la Casa de América, para iniciar después un recorrido guiado restringido a los medios por "cuestiones de espacio", aseguraron.

Se sabe que fue clave en la independencia americana, un héroe de guerra reconocido hace justo un año como Ciudadano Honorario de los Estados Unidos. Solo ocho nombres en todo el mundo ostentan ese título. Pero poco más. Para el gran público, Bernardo de Gálvez es "el gran desconocido". Una exposición en la Casa de América de Madrid, que inauguró el Rey y permanecerá abierta hasta el 12 de marzo, ajusta ahora cuentas con la historia del militar malagueño y con la presencia de España en México y EE UU. A través de un centenar de documentos, cuadros, reproducciones de batallas y vestimenta de época, se redescubre a un hombre valiente, ilustrado e ingenioso; y se deja constancia de la contribución de España al otro lado del charco. Baste un detalle: Todos los militares de George Washington vestían uniformes españoles, enviados en secreto por batallones como los del coronel Gálvez. Y una cifra: Se calcula en tres billones de dólares el dinero que España aportó a la independencia americana y que nunca fue devuelto.

¿Por qué cayó todo eso en el olvido? "La ayuda que envió la Corona española a los norteamericanos fue de forma confidencial y secreta", explica el teniente coronel José Manuel Guerrero, comisario de la la exposición 'Bernardo de Gálvez y la presencia de España en México y Estados Unidos'. Había miedo de que las ideas revolucionarias se pudieran transmitir a los territorios españoles en América, "y a los norteamericanos tampoco les interesaba que se supiera porque así no tenían que devolvernos el dinero que les habíamos prestado", añade. Las malas relaciones posteriores con la expansión de EE UU hacia México acabó por enterrar esta historia.

La muestra, organizada por el Instituto de Historia y Cultura Militar del Ejército de Tierra y la Casa de América, se divide en cuatro bloques. Una galería de nombres claves en la relación de Europa con América, desde José de Gálvez (tío de Bernardo y Ministro de Indias) al marqués de Lafayette, desemboca en el único retrato original que se conserva del militar, el mismo que sirvió de modelo para el cuadro que hace un año se colgó en el Capitolio de los EE UU. El lienzo, que se atribuye a Maella, pintor de la corte de Carlos III, ha viajado a Madrid desde la casa de la familia malagueña a la que pertenece. Es el espacio dedicado a 'La España de Bernardo de Gálvez', un tiempo de Ilustración (reflejado en un ejemplar de 'La Enciclopedia' de Denis Diderot y D'Alembert) en el que ya se intuía la guerra contra los ingleses en tierras americanas. Un documento de 1776 detalla el material que Francia y España enviarían a los colonos para luchar contra los británicos: 30.000 fusiles con bayonetas, 216 cañones de bronce, 27 morteros, 30.000 vestidos completos... Dos millones de libras en total.

Bernardo de Gálvez contribuyó de forma decisiva a ganar esa guerra. Pero su historia militar comenzó mucho antes, como se relata en otros dos bloques de la muestra, los más sobresalientes. Su hoja de servicio en la campaña de Argel deja constancia de una herida grave sufrida en combate en 1775. Tras su etapa como voluntario del Regimiento Francés, cruza por primera vez el Atlántico para proteger la frontera de Nueva España (hoy México, Texas, Arizona...) de los Apaches. Otras dos heridas se llevó. La muestra expone una cuera original, la única que se conserva en España, con la que vestían los militares. Enfrente, el uniforme oficial azul y rojo del regimiento español que después vestirían todos los soldados americanos. Tras hacerse Bernardo de Gálvez con el control del Mississippi, el río se convirtió en el canal de envío de suministros al Ejército de George Washington, como demuestran varios documentos. En uno se habla de uniformes para diez regimientos, unos 15.000 soldados, "cuando George Washinton nunca tuvo bajo su mando a más de 12.00 hombres".

Mapa original de la conquista

La batalla de Pensacola, la ciudad más importante de la Florida británica y la que le valió el título de 'Yo solo', cobra protagonismo en la muestra con el mapa original de la conquista. Tras cruzar un pasillo que recrea una trinchera en esa plaza y dejar a la izquierda a un soldado muerto por infecciones tropicales (que diezmó las tropas), dos maquetas escenifican la entrada del bergantín de De Gálvez en Pensacola y la toma de los fuertes. "El resto de la escuadra no se atrevía a entrar hasta que no se supiera muy bien cómo era la profundidad de la bahía, entró el solo con su barco y eso animó a los demás", relata el comisario. Un cuadro actual de Augusto Ferrer Dalmau, 'Por España y por el Rey', retrata un momento de la batalla con De Gálvez al frente.

La muestra descubre además a un hombre con inquietudes científicas, con el dibujo de un invento que hizo De Gálvez para intentar dirigir los globos aerostáticos (se conserva en la Sociedad Geográfica de Londres), y culturales. De hecho, De Gálvez y su esposa impulsaron el teatro, la música y los eventos taurinos en México, en sus tiempos de virrey, además de pavimentar y alumbrar las calles y ayudar a los campesinos tras unas malas cosechas. "Le cogieron mucho cariño", y así lo demuestran los pasquines que salieron tras su fallecimiento. "Lamentos americanos por la sensible muerte del excelentísimo señor Don Bernardo de Gálvez", se lee en uno de ellos.

Para finalizar, una sala recoge 'La huella de España en México y EE UU', con el modelo que sirvió a la escultura ecuestre que España regaló a Washington, imágenes de los munumentos dedicados al militar malagueño en distintas partes del mundo y manifestaciones culturales que persisten. Porque pese al tiempo y el olvido, algo queda.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur El rey redescubre la figura del malagueño Bernardo de Gálvez