Expertos de 30 países analizan los efectos del clima sobre el control de plagas

El control biológico de plagas se ha convertido en una cuestión prioritaria para la Unión Europea y otros muchos países del mundo en un intento de mejorar la competitividad de la agricultura, a la vez que garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad del medio ambiente. La lucha biológica es un método de control de plagas y enfermedades que consiste en utilizar organismos vivos depredadores naturales, con el objetivo principal de controlar las poblaciones de otros organismos nocivos en los cultivos y que terminan ocasionando graves pérdidas en las producciones agrícolas, y por consiguiente económicas y sociales. Desde hace casi dos décadas se están impulsando las producciones sostenibles en Andalucía. Ello ha permitido que hoy 28.000 hectáreas en nuestra comunidad utilicen las técnicas de control biológico de plagas en los cultivos hortícolas, sin usar fitosanitarios. En Málaga hay cultivos donde el uso de plaguicidas es prácticamente inexistente.

Sin embargo, el cambio climático está provocando situaciones que están incidiendo en el control biológico de plagas y su efectividad. Para conocer tales efectos y los últimos avances científicos en lucha biológica, un total de 160 expertos e investigadores de 30 países de los cinco continentes participan desde ayer y hasta el próximo viernes en Torre del Mar en el 4th International Entomophagous Insects Conference (IEIC4), IV Conferencia Internacional de Insectos Entomófagos.

La conferencia está organizada por los principales centros de investigación de Andalucía en la materia: el Instituto de Hortofruticultura Subtropical Mediterránea La Mayora (IHSM) y la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA) del CSIC, de Almería; el centro del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) de Churriana y Granada; la Estación Experimental de Cajamar Las Palmerillas de El Ejido (Almería), y la organización sin ánimo de lucro NEXA.

«Se trata de un congreso bianual, un foro que tiene como finalidad promover el intercambio de información y la difusión de ideas y conocimientos científicos avanzados en el control biológico de plagas y otros temas relacionados con los artrópodos», explicó ayer la investigadora de La Mayora Marta Montserrat.

Regreso a los plaguicidas

Según esta experta, el cambio climático merma la actividad de los enemigos naturales de las plagas (depredadores) de muchos cultivos, lo que podría hacer que los agricultores regresen al uso de insecticidas, con las repercusiones negativas que ello tendrá en la calidad de la fruta y en el medio ambiente.

La investigadora es autora de un estudio reciente que concluye que las condiciones ambientales adversas derivadas del cambio climático afectan a la acción de los enemigos naturales de las plagas del aguacate. Sin embargo, según mantiene, sucede en el aguacate y otros muchos cultivos. «La población de depredadores naturales desciende y por contra aumenta las población de los insectos causantes de las plagas», explicó.

El problema es que, de persistir esta tendencia, el control biológico de plagas corre el riesgo de que tenga que ser sustituido por insecticidas.

El congreso, que tiene lugar en el hotel BQ de Torre del Mar, cuenta con la participación de investigadores, profesores, personal en formación y expertos de todos los continentes. Uno de sus objetivos es tender puentes que cristalicen en futuras colaboraciones. La conferencia abordará aspectos fundamentales y aplicados sobre los enemigos naturales artrópodos, organismos claves para fomentar la sostenibilidad en agricultura.

Durante la conferencia internacional se darán a conocer más de un centenar de estudios e investigaciones. El viernes 9 la jornada se desarrollará en la Estación Experimental La Mayora, en Algarrobo-Costa, para que los asistentes conozcan el centro y las labores que se realizan en el mismo.