Secciones
Servicios
Destacamos
Frigiliana presume de ser uno de los destinos turísticos más demandados de la Axarquía. Su cuidado casco histórico, pura herencia árabe, con calles empinadas y estrechas, encaladas hasta el suelo, lo convierten en un enclave cada vez más demandado. A los pies de la Sierra ... Almijara, el municipio es también un importante productor agrícola, principalmente de mangos y aguacates, aunque también conserva numerosos olivares y almendros.
Sin embargo, la única cooperativa agrícola de la localidad echó el cierre a finales de 2019. Fundada en 1956, mantenía a unos 200 socios, aunque apenas la mitad estaban activos. Elaboraban cada campaña alrededor de 50.000 kilos de aceite de oliva virgen extra, de la variedad Nevadillo, autóctona de la zona de la Axarquía. Las instalaciones, situadas en un extremo del casco histórico, próximas a la carretera que conecta con Torrox, tienen unos 1.600 metros cuadrados de superficie, que se usan actualmente como aparcamiento.
Tras sendas asambleas, celebradas en julio de 2021 y el pasado marzo, por un escaso margen, especialmente en la segunda, se aprobó la liquidación de la cooperativa. Ahora, un grupo de los socios contrarios a ello se están movilizando a través de las redes sociales para intentar evitarlo. «Queremos mantener este molino de aceite, que nuestros padres y abuelos con tanto esfuerzo lograron levantar agrupándose en cooperativa, para, de forma colectiva, defender un interés común», explican en la página de Change.org en la que han recopilado ya más de 345 adhesiones.
Los socios se quejan de que los once liquidadores «se niegan a proporcionarnos el listado de todos socios y otra documentación a la que tenemos derecho para comprobar las garantías con las que han contado las asambleas realizadas, pero no nos suministran la información que nos corresponde como establecen nuestros estatutos», apostillan. «No nos permiten parar este cierre, esta pérdida agrícola, cultural y patrimonial», considera Francisco Sánchez, técnico municipal en el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Nerja, que es hijo de uno de los socios fundadores.
Para Sánchez, la cooperativa «supone el único inmueble industrial que permanece en el pueblo como almazara, donde los agricultores podamos generar nuestro propio aceite de oliva sin necesidad de intermediarios, rebajando costes para el consumidor». Según detallan estos vecinos, su proyecto para reflotar la empresa «consiste en pasar de un modelo de gestión que no funciona a producir un aceite de oliva de calidad que se pueda comercializar debidamente embotellado, permitiendo al agricultor vender un producto con propiedades organolépticas muy especiales, así como procesar todos los productos del terreno que este maravilloso pueblo nos ofrece, como los mangos, aguacates o higos».
A juicio de este grupo de vecinos, que cuentan con el respaldo, entre otros, del director del Centro de Estudios Avanzados del Olivar, Sebastián Sánchez, catedrático de la Universidad de Jaén, «Frigiliana es agricultura, agua, aceite, vino y tradición… y no sólo turismo, al que tan agradecidos estamos», apostillan. «Tenemos una tradición olivarera milenaria que queremos mantener. Queremos lo mejor para nuestro pueblo, nuestra cooperativa y nuestra agricultura», añaden. En los últimos dos años los vecinos con cosecha de aceituna las han llevado a la cooperativa de Torrox, que envasa el aceite con la marca Nevadillo. Entre los vecinos que quieren reflotar la cooperativa está María Dolores Rodríguez, que hasta 2020 tuvo una empresa de elaboración de batatas en miel de caña y mermelada de mango, entre otros productos.
La parcela donde se ubica la cooperativa es un suelo compatible con el uso residencial, para el desarrollo de una decena de viviendas. «La tasación que se ha hecho es de apenas 300.000 euros por el solar, lo que equivale a 1.500 euros por socio, eso no es dinero, no merece la pena vender este patrimonio agrícola e industrial del pueblo», se queja Sánchez, quien asegura que si los socios liquidadores continúan sin facilitarles el listado completo «nos vamos a ver abocados a impugnar las asambleas en la vía judicial». «Queremos saber quiénes son esos más de cien socios que faltan», añade.
Por su parte, Manuel Villoslada, uno de los socios liquidadores, sostiene que la cooperativa de aceite «no era viable». «Si ellos tienen un proyecto, lo veo muy bien, pero es que ya se han celebrado dos asambleas y ha salido en las dos que disuelva, eso lo tendrían que haber planteado hace diez años», argumenta.
Por su parte, el alcalde frigilianense, Alejandro Herrero (PSOE), ha asegurado que lo que decidan los socios «estará bien». «Ya han votado en dos ocasiones y parece que es demasiado tarde, pero estamos dispuestos a escuchar a las dos partes, pero no es un asunto que dependa del Ayuntamiento, es una cuestión privada de los socios que forman la cooperativa», argumenta el regidor, quien cree que «si se hubiera planteado hace un año se habría ganado tiempo».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.