Se suele decir que en las elecciones de Estados Unidos sólo votan los ciudadanos de ese país, pero los resultados se padecen en todo el planeta. En esta ocasión, con el nuevo triunfo de Donald Trump, el tópico adquiere un dramático tinte de realidad en ... el campo andaluz, y por extensión en la economía de toda la comunidad.
La amenaza a la economía andaluza tiene un nombre, aranceles. En su anterior mandato, cuando llevaba menos de dos años en el poder, el ahora presidente reelecto impuso aranceles de entre el 30 y el 44 por ciento al aceite de oliva español, principal exportación de Andalucía a ese país, al considerar que se trata de un producto subsidiado por la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea. También se castigó la importación de aceituna negra con un arancel del 35% al considerar que se importaba por debajo del precio de mercado como consecuencia del beneficio de la PAC.
Sin embargo, en 2021, ya con Biden en la Casa Blanca, la Organización Mundial de Comercio se posicionó a favor de la UE y ambas partes acordaron suspender esas medidas arancelarias por un plazo de cinco años. Aun así, tras ese acuerdo de suspensión, el arancel a la aceituna negra ha seguido existiendo. Aunque en algunos casos se reduce al 31%, las empresas se tienen que someter a unas inspecciones que en muchos casos no compensan la reducción del coste final.
El regreso de Trump no puede ser más inoportuno. Primero, porque en dos años finalizará el plazo de la suspensión provisional, fijado hasta 2026, y el temor a que vuelvan a implantarse los aranceles está latente. Su eliminación definitiva sigue pendiente y es improbable que se produzca dados los compromisos electorales de nuevo presidente, que en campaña adelantó su intención de implantar aranceles universales entre el 10% y el 20%, así como del 60% para los productos procedentes de China.
Si se suman las exportaciones de aceite de oliva, aceituna de mesa y vino, se llega a una cifra cercana a los 800 millones de euros en exportaciones hacia los Estados Unidos. Este montante, según advierten desde la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía, impactaría de forma directa en la rentabilidad de las explotaciones agrícolas, lo que podría llevar a la desaceleración económica en zonas rurales que dependen de estos sectores, el descenso de inversiones o la destrucción de empleo.
«Desde la Junta de Andalucía exigimos al Gobierno de España liderazgo en la solicitud a la Unión Europea de medidas que mitiguen el impacto de la posible entrada de nuevos aranceles, así como el mantenimiento de la negociación bilateral con el país norteamericano –señala el consejero, Ramón Fernández-Pacheco-. A la vez, invitamos al Gobierno de España a desarrollar una diplomacia proactiva que evite o reduzca la aplicación de este arancel, injusto para todos».
El consejero, para quien las medidas proteccionistas anunciadas por Trump no solamente perjudican al campo andaluz, sino también a los consumidores norteamericanos, reclama al Gobierno de España que asuma el liderazgo en la solicitud a la Unión Europea de medidas que mitiguen el impacto así como el mantenimiento de la negociación bilateral con el país norteamericano. «A la vez, invitamos al Gobierno de España a desarrollar una diplomacia proactiva que evite o reduzca la aplicación de este arancel, injusto para todos», subraya.
En un sentido parecido, la consejera de Economía, Carolina España, señala su confianza en que en este segundo mandato de Trump las relaciones a ambos lados del Atlántico resulten más fluidas. Para ello, advierte, «es fundamental que se se trabaje desde todas las instituciones».
Auge exportador andaluz
El regreso del líder republicano a la presidencia resulta especialmente inoportuna porque se produce justo en el momento en el que el sector exterior andaluz vive un auge en el mercado estadounidense. Entre enero y agosto de este año, las empresas de la comunidad realizaron exportaciones a Estados Unidos por 2.248 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 3,7 por ciento en relación con el mismo periodo del año pasado.
Para Andalucía, Estados Unidos es su quinto mercado internacional y ocupa el primer lugar entre los países no europeos. El 8,2 por ciento de todas las exportaciones que realizan las empresas andaluzas van al gigante norteamericano. De producirse un deterioro de este mercado como consecuencia de las políticas proteccionistas anunciadas por Trump, Andalucía podría ser la segunda comunidad autónoma española más perjudicada, ya que es la segunda por detrás de Cataluña que más exporta a ese país. Pero si, como ya sucedió durante la presidencia anterior, la administración Trump se ensaña con los productos agrícolas y especialmente con el aceite de oliva, la comunidad andaluza sería la peor parada.
Según un informe de la agencia Extenda, dependiente de la Consejería de Economía de la Junta, sobre la actividad exportadora durante los primeros ocho meses de este año, el aceite de oliva es el primer producto exportado desde Andalucía a Estados Unidos con 619 millones de euros. Esta cantidad supone casi el doble de lo exportado durante el año pasado, lo que indica la tendencia creciente que vive el sector y que podría verse truncada si Trump cumple con la amenaza de volver a imponer una política proteccionista.
Andalucía sería la comunidad más afectada ya que acapara más del 85% de las ventas nacionales de aceite de oliva hacia Estados Unidos, de 674 millones en 2023. Las provincias de Sevilla, Málaga y Córdoba serían las más perjudicadas.
El mercado de las aceitunas negras ha sido el sector que más ha sufrido la implantación de los aranceles en los últimos años, ya que no fueron suprimidos y sufren de la aplicación de un recargo del 35% en la mayoría de casos.
Según los propios datos del sector, se refleja una situación grave para la industria. Se estima que se ha perdido el 70% del mercado y se ha dejado de exportar más de 260 millones de euros en los últimos cinco años.
A su vez, estos aranceles están beneficiado a otros países productores como son Egipto, Turquía o Marruecos, cuyos productos no tienen gravamen y juegan con ventaja.
No obstante, según señala el informe de Extenda, la cesta exportadora de Andalucía a Estados Unidos está bastante diversificada entre los sectores agroalimentario, industrial y de alta tecnología, según señala el informe, que sitúa como segundo sector más exportador al de los combustibles y aceites minerales, con 585 millones de euros y las manufacturas de piedra y yeso, con 216 millones.
Más atrás aparecen máquinas, aparatos y material eléctrico, con 141 millones; el sector agroindustrial de la preparación de hortalizas y frutas, con 112 millones, y las aeronaves y vehículos espaciales, cuyas ventas han crecido un +15,6% sobre el mismo periodo de 2023, con 88 millones.
Más de 1.100 empresas en acciones de internacionalización
Durante 2023, más de 1.100 empresas andaluzas participaron en las 209 acciones de internacionalización organizadas por la agencia pública Andalucía TRADE hacia el mercado de Estados Unidos, lo que supone un 42 por ciento del total de exportadoras de la comunidad. En la actualidad, Andalucía TRADE cuenta con tres Oficinas de Promoción de Negocios en EE UU para dar servicio en destino a las empresas que quieren abordar o consolidarse en el mercado norteamericano: desde 2001 la de Miami, desde 2008 la de Nueva York y desde junio de 2018 la de Los Ángeles, que cubre toda la Costa Oeste. Estados Unidos es el único país donde la agencia andaluza tiene más de una sede, lo que supone una muestra de la importancia estratégica de este mercado.
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