Las últimas lluvias alivian poco la escasez hídrica en Andalucía

Las recientes lluvias en Andalucía alivian poco la gran escasez de recursos hídricos en esta comunidad arrastrados por las exiguas precipitaciones de los años hidrológicos de 2018 y 2019. Tampoco la pluviometría registrada en las últimas tres semanas aleja por ello la amenaza de sequía que se cernía sobre la comunidad tras un primer semestre de lluvia parca. El Gobierno andaluz sigue por ello adelante con el decreto de sequía que empezó a elaborar en mayo sobre medidas excepcionales en previsión de un ciclo seco en la comunidad y que, según fuentes de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, se aprobará en el primer trimestre de 2021. En paralelo, la citada consejería ha dado velocidad al programa de 17 obras hidráulicas con 430 millones de euros de inversión para contrarrestar la sequía. Muchas de estas infraestructuras para garantizar el abastecimiento son proyectos antiguos con cargo al canon del agua que no se habían ejecutado.

Las aportaciones a embalses en el último año hidrológico 2018-2019 llegaron en algunas zonas escasamente al 40% de los valores medios. La situación empeoró en los primeros meses de 2020, situándose en un intervalo entre el 25 y el 10% de la media en el ámbito de los sistemas de explotación del Campo de Gibraltar, en la demarcación hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas; en la del Guadalete-Barbate, muy próximos a mínimos históricos. Las comarcas de Almanzora en Almería, Campo de Gibraltar en Cádiz y Axarquía en Málaga son las que más preocupan y a ellas van dirigidas las primeras obras de infraestructuras consideradas de interés estratégico.

Todas estas demarcaciones están bajo las competencias autonómicas, aunque no las de la cuenca del Guadalquivir, la más importante de la región. Tampoco aquí los datos eran buenos y siguen sin serlo. Su agua embalsada es de 2.521 hectómetros cúbicos, un 31.07% de su capacidad (8.113 hectómetros cúbicos). Con las recientes lluvias apenas ha crecido 9 hectómetros cúbicos por lo que el agua embalsada es casi la mitad que hace diez años (5.048 hm3, un 62,2%). En las mismas fechas de 2019, el porcentaje de agua acogida era del 36,02%, es decir, los recursos hídricos no han aumentado desde el comienzo del actual año hidrológico el pasado octubre.

La cuenca del Guadalquivir, cuya confederación hidrográfica depende del Ministerio de Transición Ecológica, lleva meses con advertencias y restricciones a los regantes dada la preocupante situación. Tanto el Gobierno como la Junta priman el consumo humano del preciado bien del agua, que en Estados Unidos ya cotiza en Bolsa.

En cuanto a las demarcaciones autonómicas, las lluvias han propiciado cierto alivio en la del Tinto-Odiel-Piedras, en la que se ha producido un importante volumen de aportaciones desde comienzos del año hidrológico (octubre), de forma que se ha pasado de una situación de alerta a una situación de normalidad, con un volumen en el conjunto de la demarcación de 598,17 hm3 que suponen un 53,65% de su capacidad. En la última semana el aumento ha sido de hasta 17 hm3, según datos del sistema andaluz de información hidrológica de las cuencas andaluzas ( SAIH-Hidrosur). La única excepción es el sistema Corumbel, que abastece al Condado de Huelva, el cual arrastra una situación de escasez grave desde el año pasado por lo que se está procediendo al abastecimiento desde el sistema general Andévalo-Chanza-Piedras, recuerdan desde Agricultura.

El alivio ha sido insuficiente en la demarcación de la Cuenca Mediterránea: El Campo de Gibraltar se encuentra en «situación de emergencia y las últimas lluvias han permitido mantener el nivel de los embalses aproximadamente, pero sin incrementos significativos», agrega la misma fuente de la Junta. Actualmente hay 38,28 hm3 lo que supone un 22,61% de su capacidad.

Algo parecido ocurre en los sistemas de explotación de la provincia de Málaga (Costa del Sol, Guadalhorce-Limonero y Viñuela) en cuanto al nivel de los embalses. La Costa del Sol Occidental tiene 36,02 hm3 (58,24%), Guadalhorce-Limonero , 231,40 hm3 (59,40%) y Viñuela 44,39 hm3 (26,8%). Los dos primeros se califican en situación de normalidad y el último en alerta.

Respecto al sistema de explotación de Béznar-Rules, de Granada, se encuentra en normalidad con 108,90 hm3 (66,53%). Lo contrario que en los sistemas de Almería (Benínar y Cuevas de Almanzora), donde las últimas precipitaciones no han tenido tampoco impacto. Los embalses se encuentran con 4,99 hm3 Benínar (7,93%) y 16,91 hm3 Cuevas (10,91%)

En el sistema Guadalete dentro de la demarcación del Guadalete-Barbate la situación es de prealerta, «de forma que los aportes están compensando las demandas, manteniéndose por tanto de forma aproximada los volúmenes almacenados en las últimas semanas», anotan desde Agricultura. Actualmente hay 535,73 hm³, lo que supone un 39,02% de su capacidad.

En el sistema de Barbate de la misma demarcación, la situación es de alerta. Actualmente hay 57,54 hm3 lo que supone un 21,09% de su capacidad.

es el porcentaje actual de agua embasada en el pantano de La Viñuela, con un volumen de 44,39 hm3 de sus 165,43 hm3. Su situación es de alerta, frente a la de normalidad de los embalses de la Costa del Sol Occidental (La Concepción) con 36,02 hm3, el 58,24% de sus 61,85 hm3; y el de Guadalhorce-Limonero, con 231,40 hm3, al 59,4%. La Junta adjudicó el pasado julio una obra de 1,4 millones de euros para permitir el trasvase de agua de La Concepción a la Axarquía.