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La Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, tribunal que juzgó el caso de los ERE y ahora tiene a su cargo la ejecución de la sentencia, ha dado cinco días a la defensa de José Antonio Griñán para que presente todos los informes médicos de los que disponga. El objetivo es que el Instituto de Medicina Legal de Sevilla someta al expresidente de la Junta a un nuevo reconocimiento médico antes de decidirse sobre su encarcelamiento.
Griñán fue condenado en esa causa a seis años de prisión, pero su entrada en la cárcel se aplazó después de que alegara que padece un cáncer de próstata y que está siendo sometido a un tratamiento de radioterapia que se vería interrrumpido si es privado de libertad. En concreto, el pasado 13 de enero la Audiencia acordó aplazar su decisión sobre el ingreso en prisión hasta que concluyan las sesiones del tratamiento que el expresidente lleva adelante.
La pasada semana, Instituciones Penitenciarias informó al juzgado de que existe un convenio con el Servicio Andaluz de Salud que permite derivar a pacientes encarcelados a los servicios especializados de los hospitales público para que reciban la atención que sea necesaria, lo que incluye procedimientos terapéuticos como la quimioterapia o la radioterapia.
Como consecuencia de ese informe, la Fiscalía solicitó al tribunal que se requiriera a Griñán información médica actualizada sobre su diagnóstico y tratamiento para determinar la posibilidad de que sea tratado en prisión en el marco de ese acuerdo entre Instituciones Penitenciarias y el SAS.
Ahora el tribunal requiere a la defensa del expresidente de la Junta para que aporte toda la información.
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