Teresa Rodríguez abre una etapa incierta en Adelante Andalucía tras su divorcio de Iglesias

Teresa Rodríguez no despejó ayer ninguna de las incógnitas surgidas por su divorcio amistoso de Pablo Iglesias y su renuncia a seguir liderando Podemos Andalucía para dejar el camino expedito a los del vicepresidente segundo del Gobierno. Salvo esto, nada de lo demás aclaró la todavía coordinadora de Podemos Andalucía. Por no aclarar no aclaró si dejará de militar en este partido cuando resulta obvio que lo hará después de la despedida cariñosa de Pablo Iglesias –pero definitiva pese al «hasta luego»– a los anticapitalistas de los que Teresa Rodríguez forma parte. «Aún no lo he decidido», respondió.

En una rueda de prensa multitudinaria y rodeada de su último núcleo duro (la mayoría diputados del Parlamento, anticapitalistas y no anticapitalistas como Jorge Molina), Teresa Rodríguez afirmó que no abandonará el escaño en el Parlamento, que pretende seguir siendo la presidenta del grupo pese a que en mayo, según lo pactado con Pablo Iglesias, dejará la dirección regional de Podemos y se centrará en Adelante Andalucía como proyecto propio. Y es aquí donde surge la incertidumbre sobre el futuro del grupo parlamentario Adelante Andalucía. IU ya ha avisado que el acuerdo de confluencia es con Podemos y no con una persona. Y Rodríguez lanzó ayer otra advertencia, la de que en este grupo los de Podemos que van con ella suman once, mientras que IU solo cuenta con seis. «Nos llevamos bien con IU, pero no vamos a regalarle once diputados», dijo Rodríguez. Si la mayoría decide que siga siendo la presidenta del grupo aún después de no pintar nada en Podemos, IU tendrá dos opciones, la ruptura o la continuidad según las directrices de Rodríguez. Y aquí hay otra posibilidad de cisma: Los diputados de IU defienden el gobierno de Unidas Podemos con el PSOE e incluso acercamientos con este partido en Andalucía; los de Rodríguez sustentan el no es no al PSOE como vitola.

Rodríguez volvió a jugar al despiste al centrar su comparecencia en Adelante Andalucía como si fuera un proyecto propio, que además define de andalucista, feminista y nacionalista. Tampoco esto es nuevo. Teresa Rodríguez persigue desde que constituyó junto a Antonio Maíllo la confluencia de Podemos e IU abierta a formaciones andalucistas de nuevo cuño, como Primavera Andaluza e Izquierda Andalucista, fundar un partido nacionalista de izquierdas.

La plataforma electoral de Adelante Andalucía para los comicios autonómicos de 2018 y municipales de 2019 fue el primer ensayo y asalto. Rodríguez quiso dar un paso más cuando ya Maíllo había dejado la política hace un año y convertir Adelante Andalucía en una especie de En Común Podem que concurriera a las elecciones generales de noviembre en alianza con Unidas Podemos, pero de forma autónoma. No lo consiguió por la negativa de la dirección de Pablo Iglesias. Pero Teresa Rodríguez no abandonó su sueño de ser la Ada Colau de Andalucía. El fin perseguido es que haya grupo en el Congreso como el de En Comú con portavoz propio que defendiera los intereses andaluces. Ayer argumentó que Andalucía está ausente del debate territorial, frente a la presencia constante de País Vasco y Cataluña. Hasta Teruel ha logrado colarse en la agenda nacional, exclamó.

Hay algo más y su pareja, José María González 'Kichi', alcalde de Cádiz, fue el que mejor describió el proyecto del que se siente coautor: «La oportunidad de recuperar en un espacio unitario, andalucista» y a la «izquierda del PSOE». «No hay que dejar escapar esta oportunidad histórica», dijo, según Efe.

Ese proyecto busca ocupar el vacío dejado por un partido andalucista en esta Comunidad tras la desaparición del PA y la crisis del PSOE andaluz tras perder la Junta. La dirigente de Primavera Andaluza, Pilar González, fue secretaria general del PA y ahora es senadora por el Parlamento andaluz de la cuota de Adelante Andalucía. Tampoco esto es nuevo en Teresa Rodríguez, cuyas primeras apariciones los 28F era con la bandera andaluza en el brazo y a quien le gusta cantar las canciones de Carlos Cano en sus mítines.