Susana Díaz responde a Moreno que sean diputados del PSOE los que se reúnan con Aguirre e Imbroda

La secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, remitió ayer una carta al presidente de la Junta, Juanma Moreno, en la que deja traslucir su malestar por la oferta de diálogo que le ha hecho para la recuperación de Andalucía por la pandemia de Covid. El malestar se debe no al fondo del asunto, con el que estaría de acuerdo, sino por las formas. Moreno invitó a Susana Díaz a informarse de las medidas de su Gobierno para afrontar la recuperación con la pandemia en danza y la etapa poscovid en una interlocución bilateral con miembros de su gobierno. En concreto le ofreció la posibilidad de reuniones semanales con los consejeros de Salud y Educación, Jesús Aguirre y Javier Imbroda, respectivamente, en las que solicitar información a estos de dos servicios públicos sobre los que Díaz ha preguntado en las sesiones de control al presidente.

Los consejeros, muy disciplinados, remitieron el jueves por la tarde sendas cartas a Susana Díaz en las que le requerían hora y día para las reuniones. La socialista y expresidenta de la Junta utiliza el mismo medio, una carta, para responder a Moreno. En ella califica de «poco seria» la oferta, pero acepta la interlocución bilateral entre Gobierno y PSOE, aunque no con el formato que propone Moreno, sino entre los consejeros de la Junta y diputados socialistas.

«Como estoy convencida de que la unidad en la acción política es el único camino posible para salir de la grave crisis originada por el Covid-19, le vuelvo a tender la mano del Partido Socialista de Andalucía para superar este difícil momento, por responsabilidad y compromiso con el bienestar de los andaluces y andaluzas, y le comunico la puesta a su disposición de los parlamentarios del Grupo Socialista para reunirse con los consejeros de Salud y Educación cuantas veces sean convocados por usted, reuniones en las que aportaremos medidas útiles y beneficiosas para la ciudadanía», responde Díaz en la carta.

Díaz expresa su malestar a Moreno por las formas de su iniciativa, aunque no alude al verdadero motivo. Fuentes socialistas consideran que la interlocución de los líderes de la oposición con el Gobierno debe hacerse a través del presidente, y no de los consejeros.

«Que 'vaya a informarme a las Consejerías de Salud y Educación' es la única respuesta que he conseguido arrancarle tras semanas preguntándole en el Parlamento por asuntos que realmente preocupan a los andaluces y andaluzas, como el cierre de centros de salud cuando se han producido 13 rebrotes ya de coronavirus en la comunidad, la paga extra para los sanitarios que han combatido en primera línea la pandemia o el inicio del próximo curso escolar. Cuestiones concretas muy importantes que usted ayer (por el jueves), nuevamente, no se dignó a responderme», dice Díaz en la carta.

La dirigente socialista recuerda que representa al partido que ganó las elecciones en Andalucía en 2018 y por tanto es el que cuenta con más escaños en el Parlamento, por lo que considera «su negativa» a responderle «una falta de respeto a la ciudadanía andaluza».

Díaz atribuye esta actitud de Moreno a su debilidad parlamentaria por depender de Vox en las votaciones, partido que ha elevado el tono al bipartito hasta el punto de votar con PSOE y Adelante Andalucía el rechazo a la celebración de un Pleno extraordinario este martes próximo para aprobar dos nuevos decretos del Gobierno.

La segunda votación parlamentaria en dos semanas que deja en minoría al bipartito de PP-Cs. Díaz remarca, en este sentido, que desde el 13 de marzo ha ofrecido el apoyo de los diputados socialistas al Gobierno para un presupuesto de la etapa covid siempre que se blinde la sanidad, educación y el empleo.

Como respuesta a la carta de Díaz, la secretaria general del PP andaluz, Loles López Gabarro, acusó a la socialista de buscar únicamente «el postureo, el marketing y la confrontación» en su forma de hacer política. Considera que la carta enviada al presidente de la Junta, Juanma Moreno, «roza el ridículo» y demuestra que no quiere «arrimar el hombro».