Susana Díaz recibe a los líderes de la oposición para hablar de financiación

Díaz ya mantuvo un encuentro con agentes sociales este pasado jueves con la misma idea de hacer presión al Gobierno de Mariano Rajoy para que aborde ya, sin demora, un nuevo sistema de financiación, ya que el actual ha perjudicado los ingresos de Andalucía en más de 5.500 millones de euros.

El encuentro se produce después de que el ministro de Hacienda y Administración Pública, Cristóbal Montoro, haya criticado su iniciativa en solitario. Dijo que su Gobierno ya trabaja en el nuevo modelo y que el acuerdo de las comunidades no puede hacerse a base de «reclamaciones públicas todo el día» ni «a base de llorar».

Es la primera vez en la legislatura que la presidenta de la Junta hace una ronda de contactos con los líderes de la oposición, salvando la que tuvo en junio de 2015 para su investidura. La reunión se produce en víspera de la constitución en el Parlamento de un grupo de trabajo para el mismo asunto. Todos acudirán con voluntad de diálogo, pero el consenso se prevé difícil.

Uno de los temas en los que será difícil el acuerdo es en el de la imposición fiscal. El actual sistema de financiación contempla la cesión estatal a las comunidades de una cesta de impuestos, desde parte del IVA, en el que las comunidades no tienen potestad de modular, hasta el IRPF y otros como el polémico impuesto de sucesiones y donaciones. En estos últimos las comunidades sí tienen capacidad de aplicar subidas o bajadas y bonificaciones.

Tanto PP como Ciudadanos defienden una rebaja impositiva del IRPF y del impuesto de las herencias. Ninguno de los partidos conservadores, sin embargo, quiere que el Gobierno central suprima este impuesto de la cesta de cesiones a las comunidades , aunque en el caso de C’s, sí defiende su armonización en todos los territorios. Marín acude a la entrevista en víspera de una negociación con el Gobierno de Díaz para rebajar otra vez el tributo por las herencias. C’s quiere que el tope de la bonificación esté en un millón de euros.

Podemos e IU, sin embargo, propondrá que se apriete más a las rentas altas para garantizar ingresos para sanidad y educación. Los dos partidos coinciden en una profunda reforma fiscal en este sentido.