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Susana Díaz ha pedido a PP y Cs que se abstengan en la investidura de Pedro Sánchez «al alimón». «Con eso se acaba el relato de que se constituya el Gobierno con el voto de los independentistas», ha afirmado en una intervención en el grupo socialista en el Parlamento abierta a los medios esta mañana. Es la primera vez que Susana Díaz, que dirige la federación más poderosa del PSOE, se pronuncia sobre las conversaciones de su partido para la investidura de Sánchez. Lo ha hecho sin salirse del guión de Ferraz, situando en el tejado de PP y Cs la responsabilidad de desbloquear la investidura y de que esta no dependa del voto de ERC u otros partidos de la periferia nacionalista. Díaz, que otras veces se ha expresado de forma más rotunda contra acuerdos del PSOE con independentistas de Cataluña, como han hecho ahora presidentes autonómicos como Javier Lambán y Emiliano García-Page, ha cuidado esta vez no desentonar con la dirección nacional de su partido. Díaz, sin embargo, al expresar su petición de que PP y Cs se abstengan en la investidura, de alguna manera también se está posicionando del lado de los 'barones' territoriales mencionados que no ven con buenos ojos un Gobierno hipotecado a los independentistas. «No tienen por qué votar todos», ha dicho sobre los diputados del PP y Cs; «Solo hacen falta diez, pueden ponerse de acuerdo y hacerlo «al alimón», ha sugerido en la intervención ante los diputados socialistas.
En la misma, Díaz también ha hablado por primera vez del conflicto entre el Gobierno y el Ejecutivo de PP-Cs por el incumplimiento del objetivo de déficit y regla de gasto en 2018, cuando ella gobernaba, y lo ha relacionado también con la investidura de Sánchez, acusando al PP y a su presidente en Andalucía, Juanma Moreno, de utilizar la Junta para «apuntalar» la estrategia de Pablo Casado contra Sánchez. Díaz ha remarcado que PP y Cs «mienten» sobre este conflicto porque Andalucía «no está intervenida» y puede volver a salir a los mercados a financiarse en 2020 si cumple el objetivo del déficit de este 2019. Asegura que ese fue el mensaje que le dio Pedro Sánchez en la conversación telefónica de ayer; También le dijo, ha apuntado, que la prohibición ahora de salir a los mercados a buscar financiación no es una decisión política, sino fruto de la aplicación inmediata de un real decreto de 2014 que aprobó el Gobierno de Rajoy cuando se incumple la estabilidad presupuestaria. Ha recordado que la Junta cuando ella gobernaba estuvo sin poder salir a los mercados y acogida al auxilio financiero estatal (el Fondo de Liquidez Autonómica) hasta 2017 y no por ello se consideraba su administración intervenida por Hacienda. «Hablan del FLA como si hubieran nacido ayer. Nosotros pagamos intereses del 6%, mientras ahora son del 0%», ha dicho. Ha admitido que el desvío presupuestario de 2018 se produjo en su etapa, pero lo ha minimizado aduciendo que se trata de solo siete centésimas del PIB (170 millones de euros) y fue motivado por una sentencia inesperada contra la Junta, la del sobre coste del metro de Sevilla de 165 millones de euros. También ha recordado que el Gobierno de la Junta lleva negociando con el Ministerio de Hacienda desde julio sobre este asunto, por lo que no se trata de una sorpresa, sino de algo previsto y hablado.
Para Díaz, la polémica en torno a la carta del secretario general de Hacienda del Gobierno a su homólogo en la Junta del pasado 5 de diciembre es una «cortina de humo» que obedece a intereses partidistas del PP en el ámbito nacional y al modo del actual ejecutivo de tapar que puede no cumplir con la estabilidad presupuestaria este 2019. Cuestiona que se diera a conocer después de aprobarse el Presupuesto de 2020 el pasado día 12, que, según su grupo, es un presupuesto con ingresos fuera de la realidad. A Moreno le acusa de «una sobreactuación fuera de tono» con este asunto para construir un relato 24 horas antes de la ronda de contactos del presidente en funciones, Pedro Sánchez, con los partidos, entre ellos PP y Cs, y los presidentes autonómicos. Califica de «muy grave» la polémica generada por el presidente Moreno, ya que al haber afirmado que la Junta de Andalucía está intervenida financieramente por el Estado, pone «en peligro» la credibilidad ante los inversores que empezó a construirse en su etapa como presidenta y había continuado en este ejercicio, cuando la Junta ha vuelto a salir a los mercados con éxito. Considera que se ha actuado con irresponsabilidad y opina que se debe a que el Gobierno de PP y Cs no va a cumplir con el objetivo del déficit de este año, para lo que ha organizado «este montaje» de la intervención. «Si está tan seguro de que Andalucía va a cumplir los objetivos del déficit, solo tiene que esperar diez días para volver a pedir al Gobierno salir a los mercados», ha dicho. El PSOE ha recordado que tanto acogerse al FLA como salir a los mercados privados para financiarse la Junta debe siempre solicitarlo al Gobierno y que este ya se resistió a dar el permiso pertinente en los primeros meses de 2018 cuando ella gobernaba.
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