Susana Díaz celebra que se acabe el bloqueo

Susana Díaz y Toni Valero, dirigentes andaluces del PSOE e Izquierda Unida, asistieron como invitados en la tribuna a la votación decisiva de la investidura de Pedro Sánchez. Los dos dirigentes de la oposición en Andalucía y de los partidos del Gobierno en España coincidieron en poner foco en las políticas sociales y progresistas del programa de la coalición y en eludir hablar de los acuerdos con los independentistas y nacionalistas.

Susana Díaz, quien presenció la investidura al lado de Miquel Iceta, líder del PSC, puso énfasis en que con la elección de Sánchez gana España porque se ha «roto el bloqueo» y habrá «un país más justo». Añadió que el desbloqueo «se tiene que traducir en que las pensiones se revaloricen, en que suba el salario mínimo y que se atienda al que más lo necesite». «Hoy se da una lección de que España y la Constitución están por encima de los intereses partidistas de ninguna fuerza política», recalcó con críticas a los partidos de la derecha por bloquear la investidura. Añadió su confianza en la labor del nuevo Gobierno en la defensa de la igualdad y en las políticas sociales.

A estas se refirió el coordinador de IU Andalucía, Toni Valero, aunque en Madrid habló como portavoz de Adelante Andalucía. Valero festejó la investidura como «la mejor noticia posible para Andalucía», esperanzado a que el nuevo Gobierno acabe con las tasas de precariedad laboral y altos índices de desempleo de esta comunidad. Confía en que estas políticas sirvan de contrapeso a las del Gobierno andaluz de PP-Cs «sostenido por la ultraderecha y que hace políticas fuertemente antisociales». Para Valero es «un día de celebración», pero también ha hecho un llamamiento para que los andaluces «lleven con calma y con convicción democrática» el cambio político en el Gobierno de España, augurando «intentos de ruptura de la convivencia en la calle» por quienes no están de acuerdo. En su opinión, la crispación vivida en el debate de investidura entre unos partidos y otros no se corresponde con lo que se percibe en la calle.