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MIKEL CASAL
Susana Díaz calla tras la sentencia de los ERE y la silla se le mueve

Susana Díaz calla tras la sentencia de los ERE y la silla se le mueve

El mazazo debilita al PSOE-A y aviva los recelos sobre la idoneidad de Díaz para dirigirlo

Jueves, 21 de noviembre 2019, 00:59

Susana Díaz (Sevilla, 1974) tiene previsto comparecer hoy en una entrevista estelar en La Sexta. La máxima dirigente del PSOE andaluz dará la cara tres días después de una sentencia demoledora para su partido y en la que sus predecesores y mentores, en el caso de Griñán, han sido condenados por una trama corrupta de subvenciones en la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. Al contrario que otros dirigentes del PSOE como José Bono, Emiliano García Page y Guillermo González Vara, expresidente y presidentes autonómicos que han salido a defender la honestidad de Chaves y Griñán, su contribución al progreso de Andalucía pese a los errores y expresarles su cariño sin remilgos, Susana Díaz ha optado por permanecer en silencio haciendo uso de su tradicional estrategia de marcar los tiempos y decidir cuándo comparecer y cómo. Una actitud que esta vez no ha encontrado la comprensión de otras veces por los socialistas andaluces. «Debiera haber salido a defender al PSOE andaluz y dar confianza a los militantes en un momento tan duro», confiesa un dirigente extrañado de su silencio durante dos días.

Díaz, que pidió perdón y dijo sentirse abochornada por los ERE al llegar a la Presidencia de la Junta en 2013, permanecía recluida, dicen sus allegados que conmocionada y apenada, mientras el PSOE andaluz entraba en 'shock' y sus adversarios políticos en Andalucía, desde el presidente de la Junta, Juanma Moreno (PP), hasta Teresa Rodríguez (Podemos), ocupaban el vacío con peticiones de responsabilidades políticas, es decir, su dimisión, por la sentencia condenatoria de los ERE. Para su núcleo eso es síntoma de que la consideran una rival incómoda y dura de roer en las urnas.

Otras voces socialistas advierten de que con esas reflexiones está ajena a la realidad y los críticos, sanchistas y conversos, se ven con razón de dudar de su idoneidad para dirigir al partido ante los duros tiempos que se avecinan. La sentencia unida a la pérdida de poder en la Junta el pasado enero colocan al PSOE andaluz en un escenario muy complicado pese a seguir siendo hegemónico en las urnas, como el pasado 10N, cuando sacó casi diez puntos al PP, el partido que preside la Junta. Ahora el PP, acusación particular en los ERE, puede rentabilizar esta sentencia para remontar y ganar las próximas autonómicas. La esperanza de los socialistas andaluces está en el Tribunal Supremo, cuyo fallo definitivo sobre los 19 ex cargos condenados no se prevé que salga antes de dos años. A partir de este mes de diciembre, Moreno ya tiene potestad de convocar las elecciones andaluzas cuando quiera. Lo hará, como lo hicieron siempre los socialistas, cuando más propicio lo vea para su partido.

Ferraz, por boca de Ánder Gil, portavoz socialista en el Senado, aclaró que el futuro de Susana Díaz lo decidirá la militancia y que no habrá interferencia de Pedro Sánchez, con quien la andaluza presume de tener una relación directa y diaria. «Hay que guardar el luto, ahora no es el momento», afirma un dirigente que no es sanchista; Pero que se suma al cada vez más ruidoso grupo de los que consideran que la «actualización» del PSOE andaluz y el debate sobre la idoneidad de Díaz son ineludibles «sin lugar a dudas». Hay movimiento interno en el PSOE andaluz, con previsión de unas primarias competidas el verano de 2020. Un sector apuesta por María Jesús Montero como rival de Susana Díaz. «Montero estuvo sentada en los consejos de gobierno de Chaves y Griñán en el tiempo de los ERE, Susana, no», anota otra voz socialista. Los cuchillos parecen afilarse para cuando acabe el luto en el PSOE-A.

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