josé luis piedra
Lunes, 20 de mayo 2019, 20:47
La siniestralidad es un mal endémico en el mundo laboral de Andalucía y las cifras de accidentalidad no dejan de crecer y son alarmantes. Solo el sector de la construcción registra un aumento de casi un 70% desde el año 2013 cuando comenzaron a aflorar los primeros síntomas de la recuperación económica. Pero es que esta subida no cesa y en el primer trimestre de este año este drama continúa creciendo con un repunte del 8,5% en el conjunto de todos los sectores mayoritarios en la actividad productiva andaluza –construcción, agricultura, industria y servicios- lo que supone que hayan producido 2.136 accidentes más con respecto a 2018, según un informe de UGT en Andalucía.
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También aumentan los datos más luctuosos, ya que suben los accidentes mortales con 9 fallecidos más en este primer trimestre, ya que en 2018 se produjeron 18 muertes y en lo que llevamos de 2019 ya van 27, de los que 12 trabajadores eran del sector agrario, 3 en industria, 5 en construcción y 17 en el sector servicios.
Estos preocupantes datos fueron presentados por el secretario de salud laboral y medio ambiente de este sindicato, Juan Carlos Lebrón, y el secretario del sector de la construcción, Joaquín Barrera, que pusieron de relieve como causas principales de esta inadmisible subida la precariedad y temporalidad que está provocando una absoluta falta de prevención de riesgos en el desarrollo de estos trabajos.
El responsable ugetista en materia de salud y prevención laboral aseguró que la alta temporalidad en el mercado laboral, instalada con fuerza desde que se desató la crisis, va de la mano de la siniestralidad ya que esta situación provoca una gran falta de formación e información a los trabajadores temporales, que asumen más riesgos que los empleados contratados de forma indefinida por el temor a perder su puesto de trabajo y además apenas disponen de tiempo y medios para su formación como así lo tienen los trabajadores fijos.
En cuanto a los datos de la evolución de la siniestralidad por provincias, existen cuatro que superan la media de andaluza -8,5%- en accidentes de trabajo como son Córdoba, con un aumento en el primer trimestre de 21,65%; Granada con 16,59%; Jaén con un 15,05% y Málaga con un 9,43 %.
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Sevilla es la provincia que más volumen de accidentes labores ha registrado en el primer trimestre del año, con un total de 6.582 siniestros, seguida de Málaga con 5.326 accidentes, Cádiz con 3.320, Córdoba con 2.961, Almería con 2.507, Granada con 2.312, Jaén con 2.095 y por último Huelva con 1.976.
Por sectores, el de la agricultura es que ha sufrido un mayor incremento de siniestralidad en el arranque del año, con un 33% más de accidentes que en el primer trimestre de 2018, seguido del sector de la construcción con un 26% más de incidentes laborales. Desde la perspectiva de la evolución de la siniestralidad desde 2013 hasta 2018, la mortalidad también ha ido creciendo con un 29% más en estos trágicos casos, pasando en 2013 de registrarse 72 fallecidos a los 93 contabilizados el pasado año. La subida de la mortalidad en el trabajo en los últimos cinco años es especialmente en la agricultura, con un 70% más de fallecidos, y la construcción con un 60%.
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Desde UGT ponen de manifiesto la complejidad del problema que está muy vinculado a la naturaleza del tejido productivo de Andalucía, compuesto mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas donde la vigilancia y control sindical apenas existe. Y es que el 90% de las empresas en Andalucía son de tamaña reducido y tiene menos de 6 trabajadores, con lo cual en la mayoría de ellas no hay representación sindical y, por tanto, no se puede ejercer un seguimiento de las medidas de seguridad y prevención.
Según el sindicato, a esta complicada situación se suma también la dificultad existente para el reconocimiento de las enfermedades profesionales, ya que en Andalucía solo se diagnostican 51 dolencias de este tipo vinculadas a la actividad laboral por cada 100.000 trabajadores, mientras que en Navarra, por citar un ejemplo, son 572, según el sindicato.
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Además de presentar este informe sobre siniestralidad, UGT informó de la puesta en marcha de una campaña para el verano en el sector de la construcción en las diferentes provincias andaluzas denominada 'Prevención frente al Golpe de Calor', destinada a exigir el cumplimiento del horario laboral en los tajos para evitar las perniciosos consecuencias de las altas temperaturas en los trabajadores durante los próximos meses.
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