Ambiente distendido en una sesión lenta y marcada por el calor en el Parlamento de Andalucía

A diferencia de la polarización que se vio en la campaña y que se augura volverá cuando comiencen la actividad parlamentaria, el ambiente distendido marcó una sesión que se alargó hasta las casi tres horas (concluyó a las 14.57) y que se hizo lenta y algo pesada dado el estricto protocolo que exige que los 109 parlamentarios tengan que votar en urna de forma nominal hasta en tres ocasiones para elegir a los siete representantes de la Mesa: el presidente, los tres vicepresidentes y los tres secretarios. En la votación, por orden alfabético, los dos primeros fueron sendos malagueños: los socialistas José Aurelio Aguilar e Isabel Aguilera. Una vez concluido ese trámite, después, uno por tuvo, tuvieron que jurar o prometer sus cargos. Hubo autoridades y visitantes que no aguantaron y se marcharon antes de la conclusión de la sesión.

El juramento se impuso ya que fue la fórmula a la que se acogieron 68 parlamentarios, mientras que 41 optaron por la promesa. Entre los líderes de los partidos juraron Juanma Moreno (PP) y Macarena Olona (Vox), y prometieron el resto: Juan Espadas (PSOE), Inmaculada Nieto (Por Andalucía) y Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía). También optó por este término el consejero de Presidencia y portavoz de la Junta en funciones, Elías Bendodo.

Los representantes de Vox añadieron la coletilla «siempre por España» a la fórmula establecida para acatar la Constitución y el Estatuto de Autonomía -los únicos que no lo hicieron fueron los almerienses Mercedes Rodríguez y Juan José Bosquet), mientras que sí alteraron el texto las dos diputadas de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez y Maribel Mora, así como los parlamentarios de Por Andalucía José Manuel Gómez (Córdoba) y Alejandra Durán (Granada).

Rodríguez, que llevó el texto escrito en un pequeño papel, prometió su cargo desde su «conciencia andalucista» y desde la «lealtad a la gente trabajadora y a las siguientes generaciones» y dijo que acataba una Constitución «monárquica porque lo exige la ley». Su compañera de bancada, Mora, se comprometió a luchar «por la soberanía del pueblo andaluz para que salga de su situación de dependencia y subordinación», mientras que Durán afirmó que trabajará para «defender a las personas más vulnerables de esta tierra para que la igualdad y la justicia social sean una realidad» y Gómez lo hará para «construir una Andalucía de futuro para la juventud».

El encargado de tomar promesa o juramento a sus compañeros parlamentarios fue el cordobés Jesús Aguirre, quien se convirtió en el primer presidente del PP del Parlamento regional en la historia autonómica gracias a los 58 votos de su grupo. Se produjo el llamativo hecho que por primera vez el presidente de la mesa de edad se tuvo que autoproclamar como presidente de la Cámara. Una situación que vivió así el exconsejero de Salud: «Se me ha puesto cara de póker. La verdad es que es complicado. ¿Me llamo yo don o no? Tenía una serie de dudas existencialistas y entonces lo que hice fue ceñirme al guión y decir el nombre del nuevo presidente (el suyo propio)».

Para Aguirre es «un orgullo» ser presidente del Parlamento, al que definió como «la catedral de la democracia», aunque admitió que aún no se acostumbra a que lo llamen presidente. Caracterizado por su lenguaje llano y desenfado, lo que, según se comenta en los pasillos propiciará 'días de gloria', en su primer día al frente de la Cámara dejó dos lapsus. El primero fue cuando se refirió como 'doña' al parlamentario socialista por Granada Noel López y cuando confundió el apellido de su compañero del PP de Huelva Manuel Andrés González.

Se da la circunstancia de que la mesa de edad estuvo compuesta por tres parlamentarios de Córdoba. A Aguirre le acompañaron como los más jóvenes Montserrat Paz (PP) y José Manuel Gómez (Por Andalucía). Este último lució sobre su cuello un pañuelo de seda cargado de valor sentimental para el joven parlamentario izquierdista. Una prenda que, según explicó a este periódico, llevó en honor a su abuela María Humanes que le estaba viendo por televisión.

Para tan solemne sesión, parlamentarios, autoridades y visitantes lucieron sus mejores galas (entre los hombres predominaron los trajes oscuros y entre las mujeres los vestidos de colores veraniegos). Una tónica que rompió el expresidente del PP de Andalucía Javier Arenas, quien acudió al Parlamento con una guayabera blanca; fue, además, uno de los pocos que en el interior del salón de plenos se puso la mascarilla .

Sentado en la primera fila de la tribuna de invitados, Arenas conversó distendidamente con el expresidente socialista de la Junta José Rodríguez de la Borbolla (fue el único de los anteriores presidentes que asistió). Junto a ellos estuvieron los expresidentes del Parlamento de Andalucía José Torres Vela (PSOE) y Marta Bosquet (Ciudadanos) y el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), el malagueño Javier González de Lara; el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu; las secretarias generales a niel autonómico de UGT y CCOO, Carmen Castilla y Nuria López, respectivamente; el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz; el presidente de la Diputación hispalense, Fernando Rodríguez Villalobos; los portavoces del PP y Ciudadanos en la anterior legislatura, José Antonio Nieto y Teresa Pardo, respectivamente; el rector de la Universidad Pablo de Olavide, el malagueño Paco Oliva; el presidente del PSOE-A, Manuel Pezzi; los secretarios generales del PSOE de Málaga, Sevilla y Huelva, Daniel Pérez, Javier Fernández y María Eugenia Limón, respectivamente; el expresidente del PP de Málaga Manuel Atencia o el viceconsejero de Presidencia, Antonio Sanz, fueron algunos de los asistentes.

Una sesión que siguieron desde sus asientos en el pleno los integrantes de Ciudadanos en el gobierno autonómico en funciones: el vicepresidente de la Junta en funciones, Juan Marín, y los consejeros Rogelio Velasco, Rocío Ruiz, Rocío Blanco y Manuel Cardenete. Políticos sobre cuyo futuro pende la incertidumbre a la espera de que Juanma Moreno forme su nuevo gabinete. Una tarea que abordará la próxima semana una vez que se celebre el debate sobre su investidura y su toma de posesión como reelegido presidente de la Junta.