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El mercado inmobiliario andaluz ha echado el freno. Así se desprende de las estadísticas que manejan las asociaciones de promotores y arquitectos en las que se refleja un parón en la evolución ascendente que se había registrado año tras año desde la recuperación de la ... crisis. Aunque aseguran que todavía no hay motivos para encender las alarmas, admiten que existe incertidumbre sobre lo que puede deparar 2020 para uno de los principales pilares de la economía andaluza, que tiene en Málaga el mayor pulmón para sostenerse.
«La evolución a nivel nacional y andaluz no ha sido todo lo positiva que esperábamos, pero el sector está fuerte», asegura Francisco Martínez-Cañavate, presidente de la Federación de Promotores de Andalucía (Fadeco Promotores), al analizar una estadística que arroja un retroceso del 0,98% en la evolución de la compraventa de viviendas nuevas y usadas en Andalucía durante el año pasado en relación a 2018. Es la primera vez que esto sucede tras cuatro años seguidos de evolución ascendente, a un ritmo de crecimiento superior al 10% cada ejercicio.
«Existe cierta ralentización del crecimiento», admite el presidente de Fadeco, quien destaca que se trata de una coyuntura compartida con el resto del país, donde las compraventas también disminuyeron en un 2,71%. Además, apunta que las transacciones de viviendas de nueva construcción sí han registrado un ligero aumento, aunque reconoce que «muy escaso».
Para la patronal de los promotores andaluces estas cifras significan que el mercado «se está estabilizando», y prefieren no encender aún la luz roja. «Tomamos esta situación con prudencia porque los años de elecciones, como ha sido 2019, son de incertidumbre. Además, hay que tener en cuenta los efectos de la nueva ley hipotecaria que empezó a aplicarse en verano«, argumenta Francisco Martínez-Cañavate.
En el análisis por provincias, Málaga ocupa el vagón de cabeza del sector al acaparar un 30% de las 100.339 compraventas de viviendas que se contabilizaron el año pasado a nivel andaluz. Le siguen Sevilla, con un 17,7%; Cádiz, con un 13,3%; Almería (11%); y Granada (10,7%). A la cola se sitúan Córdoba (6,6%), Huelva (5,9%) y Jaén (4,5%).
«El mercado andaluz es muy heterogéneo, hay provincias con ritmos muy distintos, pero se siguen haciendo viviendas para venderse porque hay una demanda aún embalsada de los años en que apenas si había oferta por la crisis», resalta el portavoz de los promotores andaluces, quien señala el buen nivel que presentan, no solo Málaga, a la cabeza, sino también Sevilla y Granada. «Hay muchas promociones con licencia de obras o empezando, y esas ventas se van a ver a lo largo de 2021 y 2022», añade Martínez-Cañavate, quien insiste en que el sector «está estable y genera empleo».
El freno también se refleja en el ritmo con el que se conciben nuevos proyectos. Las últimas estadísticas recopiladas por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Arquitectos (CACOA) arrojan un retroceso en los proyectos visados de nuevas viviendas en prácticamente toda la región. La disminución en los visados de viviendas se hace especialmente notoria en provincias como Almería (donde caen un 21% en 2019 respecto a 2018), Huelva (un retroceso del 16%) o Cádiz (baja un 10%). Málaga no se libra de esta coyuntura, con una disminución del 5% tras años consecutivos de incremento de nuevos proyectos. Tan solo Sevilla parece aguantar mejor esta tesitura, con un incremento del 3% en el caso de las viviendas visadas para la capital hispalense, ya que aún no están disponibles los datos para la provincia.
No obstante, los arquitectos andaluces prefieren igualmente no encender todavía las alarmas. «Estamos atentos, porque la construcción de nuevas viviendas está hoy muy condicionada por los usos turísticos», apunta José Carlos Babiano, secretario del CACOA.
Por su parte, la presidenta del consejo, Noemí Sanchís, incide en la caída en picado del mercado de las viviendas de promoción pública y las cada vez mayores dificultades de las clases medias para poder acceder a una vivienda a precios razonables. «Esto es un problema social de calado cada vez mayor que requiere de una reflexión de las administraciones», resalta Sanchís, quien recuerda que el CACOA ha presentado propuestas a la nueva ley andaluza del suelo que se tramita con el fin de que se promuevan dentro de los cascos históricos suelos para la construcción de viviendas asequibles. «En Andalucía hay más de doscientas mil solicitudes registradas de vivienda protegida que no son atendidas en estos momentos, por lo que no es aventurado decir que se necesitan más de trescientas mil viviendas de este tipo«, incide la presidenta de los arquitectos andaluces, quien recuerda que todos los colegios de la región aportaron a la Junta de Andalucía un decálogo de medidas para impulsar el mercado de la VPO. Entre las ideas para ello están la agilización de los trámites burocráticos y la flexibilización de los precios para ajustarlos a los costes reales de las obras.
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