Sánchez y Moreno exhiben coordinación institucional en la gota fría

El presidente del Gobierno ha sobrevolado en helicóptero los campos de Níjar, en los que muchos de sus invernaderos se han visto seriamente dañados por las inundaciones provocadas por el fuerte temporal en el sureste de la Península. Ha remarcado la respuesta «eficaz» de todas las instituciones gracias al plan de protección civil puesto en marcha en abril y ha elogiado el trabajo anónimo de numerosos empleados públicos en las tareas de auxilio.

Sánchez, acompañado de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha manifestado que el Gobierno de España tramita ya la información facilitada por los ayuntamientos de los costes económicos, con cosechas y bienes perdidos, por las inundaciones. «España es un país solidario y los vecinos afectados necesitan la solidaridad del conjunto de país», ha dicho Sánchez, quien también ha advertido a los ciudadanos que estén atentos a las informaciones de las instituciones porque la amenaza de gota fría no ha remitido.

La Junta de Andalucía cifra por ahora en 2.400 las hectáreas afectadas en esta comunidad, 2.000 en Almería y 400 en Granada, mientras se siguen evaluando los daños en Málaga, ha informado Juanma Moreno. El presidente realizó una visita a una zona de cultivo de Almería antes de reunirse con Sánchez en Níjar. Destacó la agilidad de su gobierno para facilitar ayudas. Recordó, tras lo anunciado ayer domingo, que el Consejo de Gobierno aprobará una partida de diez millones de euros a la que se pueden acoger los ayuntamientos para tareas de arreglos de saneamiento, caminos o tendido eléctrico. Se ha comprometido a que este dinero pueda estar disponible a final de semana o principio de la siguiente. Será un dinero «en mano con efectos inmediatos» para que los consistorios puedan atender los destrozos más urgentes y la normalidad vuelva a la vida de sus vecinos.

Moreno también ha anunciado la puesta en marcha por la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Sostenible de un plan para aliviar los «cuellos de botella» de arroyos y ríos, muchas veces taponados por basura proveniente de la actividad agrícola. «Advierto de que vamos a ser muy duros con aquellos que no cumplan la normativa», ha avisado Moreno a aquellos agricultores que dejen plásticos, alambres, palos y otras basuras en carriles y cauces secos de río. El plan contará con un millón de euros de presupuesto por ahora.

Parecida propuesta ha anunciado la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, que su grupo llevará al Parlamento para paliar los daños de las riadas. Díaz ha visitado la zona de Baza, otra de las más afectadas por la gota fría, y en la que un hombre de 36 años perdió la vida al ser arrastrado su vehículo. Su propuesta consiste en tres líneas de ayuda dirigidas a los ayuntamientos, a la recuperación de infraestructuras y la limpieza de cauces y al sector agrícola afectado. Díaz ha expresado la disposición de su grupo a colaborar con la Junta en esta materia. Aún así, el diputado Antonio Ramírez de Arellano ha criticado la «tardanza» de Moreno en acudir a las zonas inundadas.

El portavoz de Podemos, Pablo Pérez Ganfornina, ha declarado que las ayudas de la Junta son insuficientes y ha pedido la declaración de zona catastrófica, algo que corresponde al Gobierno central. También ha achacado a la acción humana la dimensión del temporal: «No es algo caído del cielo, se debe especialmente la acción de este sistema socioeconómico, que construye un modelo de territorio y unas condiciones de posibilidad para fenómenos climáticos extremos», ha dicho.