La salida de Carmen Crespo aboca al Gobierno andaluz a una remodelación a mitad de legislatura

En aquella ocasión se produjo el único cambio realizado hasta ahora en la Junta durante la presente legislatura. Fue cuando la entonces titular de Fomento, Marifrán Carazo, se marchó para encabezar la lista del PP al Ayuntamiento de Granada, donde finalmente consiguió la Alcaldía.

Moreno se limitó entonces a reemplazar a Carazo por otra mujer granadina, Rocío Díaz, sin tocar nada del resto de su equipo. Ahora el escenario es diferente y lo más probable es que el presidente aproveche la puerta abierta por la salida de Crespo para realizar modificaciones de mayor calado en la estructura de su gobierno.

No habrá prisas. En el Consejo de Gobierno de este martes, al que Crespo ya no acudirá, se aprobará la delegación de las competencias en otro consejero, por lo que el actual equipo de la Consejería seguirá trabajando y el poder de firma se atribuirá a algún otro miembro del Gobierno.

Tras esta cambio provisional, habrá otro de fondo que el presidente no ha comunicado aún cuándo se realizará ni cuál será su alcance, que puede afectar tanto a integrantes de su Consejo de Gobierno como a la propia estructura de las Consejerías. Seguramente habrá competencias que pasen de un departamento a otro del Gobierno andaluz, según adelantó el propio presidente recientemente en una entrevista radiofónica.

La anunciada delegación de las competencias que ahora ejerce Crespo indican que el presidente se tomará su tiempo y que no se verá atorado por las urgencias del calendario electoral europeo ni por la necesidad de la ya exconsejera de incorporarse a la campaña electoral.

Si va a realizar la primera crisis de gobierno de calado desde que está al frente de la Junta, el presidente quiere tomarse su tiempo. «Las cosas se hacen con serenidad, este es un gobierno tranquilo», dijo Moreno este jueves tras subrayar la valía de Crespo para llevar a Europa la voz del campo andaluz y la necesidad de que Bruselas tenga en cuenta la singularidad hídrica de Andalucía.

Mientras tanto, el presidente de la Junta ha asegurado que en la Consejería que encabeza Crespo hay un gran equipo y que la salida de su titular no va a generar problemas. Para Moreno, lo importante es que hay un Ejecutivo que funciona como un equipo y «no existen individualismos como en otros ámbitos territoriales».

Carmen Crespo, que sí podrá continuar como diputada en el Parlamento de Andalucía, al menos hasta que tome posesión de su escaño europeo, intervino este jueves en la Cámara con motivo de la aprobación inicial del Proyecto de Ley del Estatuto de Mujeres Rurales y del Mar de Andalucía, al que calificó de «broche de oro» de su gestión.

Cuando la exconsejera abandone el Parlamento, su escaño será ocupado por Ramón Herrera, que regresa a la Cámara autonómica.