El reparto de fondos incendia las relaciones en el Parlamento al inicio del nuevo periodo de sesiones

En esta ocasión quien está en el centro de la desavenencia no es el Partido Socialista, sino los dos grupos situados a su izquierda, cuyos magros resultados electorales los han situado en una difícil situación a la hora de contar con recursos suficientes para ejercer su labor parlamentaria.

Este miércoles, al inicio de la primera junta de portavoces del nuevo curso de la Cámara, el portavoz del PP, Toni Martín, comunicó que parte de los recursos adicionales que en 2022 se habían adjudicado a Por Andalucía (la coalición de IU, Podemos y Más País) le iban a ser retraídos a ese grupo para entregárselos a Adelante Andalucía (la formación impulsada por los Anticapitalistas de Teresa Rodríguez tras su salida de Podemos).

El PP entiende que puede disponer de esos recursos económicos según considere porque se trata de fondos a los que en su momento renunció para cederlos a otros grupos. Se trata de un total de 200.000 euros de los casi cinco millones y medio que le corresponden en el reparto anual que se hace a cuenta de los presupuestos de la Cámara. Un 25 por ciento de esa cantidad, 50.000 euros, es la que se cederá a Adelante.

Hasta 2019, cuando por primera vez la representación en el Parlamento quedó fragmentada en cinco grupos con una diferencia no muy significativa entre el mayor y el menor, el reparto atendía a una parte fija para cada uno de los grupos y otra proporcional en función de la representación obtenida por cada uno. A partir de ese año, se acordó distribuir los fondos siguiendo únicamente el criterio proporcional de escaños. De esa manera, al grupo mayor, el PSOE, le correspondieron 3,2 millones anuales y al menor, Vox, algo más de 1,1 millones.

Tras las elecciones de este año, en las que el PP obtuvo la mayoría absoluta con 58 escaños y los dos grupos de la izquierda consiguieron cinco y dos diputados, respectivamente, se mantuvo el criterio de proporcionalidad sin fijarse una cuantía mínima por grupo aunque se introdujeron, según refleja el acuerdo aprobado en la Mesa del Parlamento el pasado 28 de julio, «algunas modulaciones producto del acuerdo entre grupos parlamentarios». Esta matización consistía en que el PP renunciaba a 200.000 euros de su presupuesto para cedérselos a Por Andalucía. En ese momento, el grupo de Adelante, con sólo dos parlamentarios, no había sido aún constituido ni reconocido como tal.

Aquel acuerdo, que Por Andalucía consideraba válido para toda la legislatura aunque la Mesa sólo lo aprobó para 2022, ha saltado por los aires. Ahora debe aprobarse un nuevo reparto y el PP ha comunicado su intención de que 50.000 euros se retraigan de lo que recibe Por Andalucía y se asignen a Adelante.

La mayoría con la que el Grupo Popular cuenta en la Mesa del Parlamento le permite hacer este cambio, que todavía no se ha concretado, pero adelanta un inicio caliente de la relación entre grupos.

El movimiento se presta además a interpretaciones políticas en un momento en el que el anuncio del PSOE de que iba a invocar el artículo 171 sitúa a los populares en la necesidad de encontrar aliados para sumar mayoría cualificada en el caso de que esa situación se produzca. El grupo de Adelante ya comunicó su escasa disposición a sumarse al bloqueo de debates de alcance nacional en el Parlamento de Andalucía, algo en lo que este miércoles insistió su diputado José Ignacio García, pero advirtió de que en todo caso reclamaría contraprestaciones.

El PP ya venía operando para ahondar en la división de la izquierda dando alas al grupo de Teresa Rodríguez. Lo hizo durante la campaña electoral cuando Juanma Moreno señaló que él y la dirigente gaditana son los únicos que no reciben órdenes de Madrid y más recientemente aprobando una proposición de este grupo relativa a la memoria del asesinato de Manuel García Caparrós. Ahora ha dado un salto cualitativo en un momento en el que el reparto de los recursos ya ha provocado graves diferencias internas entre los componentes de Por Andalucía.

Reducir la ya escasa dotación económica de ese grupo no hará otra cosa que tensionar aún más a la coalición de IU y Podemos cuando todavía están por definir las coaliciones de cara a las elecciones municipales de mayo.

En Por Andalucía se han resistido a valorar esta situación, aunque su portavoz, Inmaculada Nieto, aseguró que la moderación y la predisposición al diálogo de la que hace gala el PP no es más que una impostura. «Nunca una mayoría absoluta se ha ejercido con este nivel de soberbia y prepotencia», afirmó. También la portavoz socialista, Ángeles Férriz, cuestionó la moderación del PP y citó a la cantante Shakira para decir que Juanma Moreno «claramente no es como suena, no es una persona buena».

En el PP argumentan que su generosidad con el resto de grupos ha sido claramente demostrada al ceder recursos que le correspondían.