La última liquidación del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del ejercicio 2022 da argumentos al Gobierno andaluz para asegurar que sus rebajas fiscales, lejos de causar un agujero en la hacienda pública la han fortalecido. Así lo ha asegurado la consejera ... de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, al presentar la evolución de la recaudación del IRPF en Andalucía con los últimos datos remitidos por el Ministerio de Hacienda.
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El importe líquido por este impuesto correspondiente a 2022, ejercicio que se acaba de liquidar, ascendió en Andalucía a 6.875,6 millones de euros, lo que supuso un 10,7 por ciento más que en el año anterior (662 millones de euros más) y un 36,7 por ciento más que en 2018, último ejercicio con gobierno socialista en Andalucía y previo a que la Junta comenzara a aplicar su política de reformas fiscales.
La consejera, Carolina España, atribuye una relación directa entre las seis bajadas de impuestos aprobadas por el Gobierno andaluz desde 2019 y el aumento de la recaudación, argumento que sustenta principalmente en el aumento del número de declarantes, que asciende ahora a 4.082.749, un 16,10 por ciento más de los que había en 2018 y con un crecimiento del 4,2 por ciento sobre el ejercicio 2021. «Si somos más podemos pagar menos», razonó. Este aumento de la recaudación ha sido soportado en un 84 por ciento por las rentas iguales o superiores a los 33.000 euros anuales, según los datos de la Consejería.
España recordó que a partir de 2019 se han bajado en Andalucía todos los impuestos, tanto los propios como los cedidos, lo que ha tenido un impacto de 900 millones de euros en lo que la Junta deja de ingresar, pero a cambio ha crecido la recaudación por IRPF en 1.847 millones de euros.
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Además de establecer una relación directa entre que Andalucía haya pasado de ser la cuarta comunidad autónoma con mayor presión fiscal a la segunda donde menos impuestos se pagan y el aumento de declarantes de IRPF, la consejera subrayó que ello también ha contribuido a un incremento de la actividad económica y con ello también de la recaudación, que crece por encima de la media nacional.
Las reformas fiscales aprobadas por la Junta en los últimos años incluyeron una reducción progresiva de los tipos impositivos en todos los tramos de la renta, aplicado a partir de 2019, y la deflactación de los primeros tramos de IRPF y de los mínimos personales y familiares exentos, incluida en la reforma aprobada en 2022.
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Además, en el último ejercicio se aprobaron deducciones en el impuesto de la Renta que permitieron que los beneficiarios por estas medidas crecieran en un 125 por ciento hasta alcanzar rozar casi los 200.000 declarantes.
Como consecuencia de la aplicación de estas medidas de deducción a determinados colectivos, que han tenido un impacto de 57 millones de euros y han beneficiado a 358.000 contribuyentes, el 64 por ciento de la recaudación por el IRPF en Andalucía carga sobre las rentas medias o altas (superiores a los 33.000 euros).
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Las que han tenido mayor impacto son las que se aplican por discapacidad del contribuyente o su cónyuge (15,9 millones de euros); por el alquiler de vivienda habitual (15 millones), por gastos educativos (11,1 millones) o por familia numerosa (6,1 millones)
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