Cassá dialoga con la viceportavoz de Adelante Málaga, Paqui Macias, antes el pleno hoy en Málaga. Francis Silva

Queman la autocaravana del edil que dejó Ciudadanos y es clave en la gobernabilidad del Ayuntamiento de Málaga

Juan Cassá fue nombrado recientemente portavoz del equipo de gobierno en la Diputación creando un cisma entre los populares y los naranjas e la institución provincial

Jueves, 30 de julio 2020, 11:46

Totalmente calcinada. Así ha quedado, a las puertas de su vivienda, la autocaravana de Juan Cassá, el que fuera dos veces candidato a la Alcaldía de Málaga por Ciudadanos (en las elecciones municipales de 2015 y 2019) y que abandonó el partido naranja por desavenencias internas el pasado 4 de mayo. El político asturiano, afincado desde hace años en la capital de la Costa del Sol, es clave para la gobernabilidad en el Ayuntamiento de la ciudad y también es integrante de la Diputación Provincial.

Publicidad

Vídeo.

Este suceso ha tenido lugar en un momento donde Cassá está en el centro de la polémica política en ambas instituciones. Mientras el PP, que lo tiene como aliado en el Consistorio y el ente supramunicipal, defiende a capa y espada que no es un tránsfuga porque sigue manteniendo las mismas alianzas políticas que al principio del mandato, el PSOE, Adelante Málaga y Ciudadanos consideran que es un tránsfuga; hoy mismo se debate en el pleno municipal una moción socialista en este sentido.

Tras las elecciones municipales de mayo de 2019, en el Ayuntamiento de Málaga el PP, con catorce concejales, pactó con Ciudadanos, con dos, para lograr la mayoría absoluta del pleno y formar un equipo de gobierno encabezado por el popular Francisco de la Torre y del que se autoexcluyó Cassá. Éste, que ya en esos momentos mantenía discrepancias internas con su partido, decidió irse a la Diputación Provincial donde los populares, con quince escaños, también se aliaron con los dos naranjas como socios de gobierno. En este caso, tampoco Cassá asumió responsabilidades y quedó como coportavoz del bipartito.

Estado en el que ha quedado la autocaravana de Juan Cassá. Germán Pozo

El 4 de mayo, una vez que hubo concluido el proceso interno que aupó a Inés Arrimadas como líder de Ciudadanos en sustitución Albert Rivera, Juan Cassá abandonó la militancia aduciendo a ese cambio de liderazgo y a que los planteamientos y principios de la formación no eran los mismos que le llevaron a entrar en el proyecto político. Eso sí, el político mantuvo sus dos actas en las instituciones a pesar de que la formación naranja le pidió que, en aplicación de la carta ética que firmó, las devolviera.

Su decisión abrió un escenario de inestabilidad al dejar en minoría a De la Torre en el Ayuntamiento de Málaga (en la Diputación su voto no es tan clave que el PP y Ciudadanos sin él suman la mayoría absoluta) y empezaron las conjeturas sobre una posible moción de censura auspiciada por la izquierda en la Casona del Parque y apoyada por Cassá. Sin embargo, a las pocas semanas estas hipótesis se disiparon cuando Cassá, ya como concejal y diputado no adscrito, llegó a un acuerdo con el PP en la Diputación para ser portavoz del equipo de gobierno y con un sueldo, ligeramente superior al que ya tenía, y que alcanza los 73.422 euros brutos anuales, a los que se suma los casi 18.000 euros que percibe por asistencia a plenos y comisiones en el Ayuntamiento lo que hace un montante total de unos 90.000 euros brutos anuales.

Publicidad

Este acuerdo en la Diputación, en una maniobra del PP para intentar paralelamente abortar cualquier moción de censura en el Ayuntamiento en la capital, abrió un cisma en el equipo de gobierno de PP y Ciudadanos. La formación naranja, con declaraciones incluso de sus dirigentes nacionales, pide a su socio que rectifique y quiere llevar el asunto a la comisión nacional de seguimiento del Pacto Antitransfuguismo. Asimismo, la oposición de izquierdas en la institución provincial y en el Ayuntamiento se han mostrado muy críticas con esta decisión de los populares.

Aunque amagaron en un primer momento, Ciudadanos no ha roto aún el pacto de gobierno ni en la Diputación de Málaga ni en el Ayuntamiento de la capital, instituciones en las que Cassá ha venido votando en las últimas semanas en sintonía con el PP y los naranjas, salvo en aquellas cuestiones en que le afectaban políticamente.

Publicidad

La madeja política en torno a Cassá, a la que se suman contactos de Ciudadanos con el PSOE donde se especuló con una posible moción de censura en la Diputación, aún no se ha aclarado del todo. Ahora se une un episodio violento como el de la quema de su autocaravana.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €

Publicidad