Una inédita puesta en escena

La emoción era evidente en el rostro de Moreno en su gran día, quien llegó al acto de la mano de su esposa, Manuela Villena, y contó con el apoyo, en las primeras filas de sus tres hijos (Juanma, Fernando y Alonso), su emocionada madre, María, y sus hermanas, Lola y Cristina. Ellos fueron algunos de los 600 invitados a una toma de posesión cuya banda sonora la puso el alumnado de la Academia de Estudios Orquestales de la Fundación Pública Andaluza Barenboim-Said.

Entre las autoridades civiles, militares, religiosas y representantes de la sociedad civil que arroparon al político malagueño estuvieron los presidentes de comunidades autónomas del PP Isabel Díaz Ayuso (Madrid), Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León), Alfonso Rueda (Galicia) y Fernando López Miras (Murcia); los presidentes de Ceuta y Melilla, Juan Jesús Vivas y Eduardo de Castro, respectivamente; el presidente nacional de los populares, Alberto Núñez Feijóo; el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy; la expresidenta de la Junta, Susana Díaz; el alcalde de Sevilla, el socialista Antonio Muñoz; la expresidenta del Parlamento por Ciudadanos Marta Bosquet; el presidente de la CEA, Javier González de Lara; las líderes de CC OO y UGT en Andalucía, Nuria López y Carmen Castilla; el jefe de la Fuerza Terrestre, teniente general José Rodríguez García; y el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz.

Núñez Feijóo puso a Andalucía como ejemplo de estabilidad nacional gracias a la mayoría absoluta «sobrada» del PP, una situación que, a su juicio, «blinda» a la comunidad frente a la «inestabilidad política e institucional» del Gobierno de Pedro Sánchez.

El presidente nacional del PP remarcó que con el resultado obtenido Moreno ha sido «recompensado» por ser un presidente «humilde, centrado y con enorme sensibilidad social» y que con la mayoría absoluta Andalucía ha mandado un mensaje de que va a tener un gobierno «previsible, tranquilo, donde todo el mundo por la mañana sabe lo que va a pasar, donde hay una enorme sensibilidad social y un objetivo fundamental por el bienestar de los andaluces, lo que se traduce en economía y empleo».

Los alcaldes del PP de Málaga, Almería y Algeciras, Francisco de la Torre, Ramón Fernández-Pacheco y José Ignacio Landaluce respectivamente; el expresidente del PP-A Javier Arenas; el exministro del Interior Juan Ignacio Zoido; los regidores malagueños Ángeles Muñoz (Marbella), Margarita del Cid (Torremolinos) y Manuel Barón (Antequera); los presidentes de la Diputación de Málaga y Sevilla, Francisco Salado y Fernando Rodríguez Villalobos, respectivamente; el duque de Arjona, Cayetano Martínez de Irujo; el torero Curro Romero con su mujer Carmen Tello; los cantantes Joana Jiménez y Manuel Lombo; o el escritor Antonio Burgos fueron otros de los asistentes al acto, a cuya finalización se sirvió en San Telmo un desayuno a base de café, zumos, refrescos y molletes de Antequera con aceite y jamón de la Sierra de Huelva, y dulces.

Entre los portavoces en el Parlamento estuvieron presentes el socialista Juan Espadas, quien instó a Moreno a que «esté a la altura y colabore con otras administraciones» como el Gobierno central, los ayuntamientos y las diputaciones para salir de la actual crisis; Macarena Olona, de Vox, quien se congratuló de que se ponga en marcha «el Gobierno fuerte que Andalucía necesita» y reiteró su petición de que presente este mismo mes en la Cámara un «plan anticrisis» para hacer frente a la inflación; y Toni Martín, del PP. No acudieron la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, en desacuerdo porque el acto tuviera lugar fuera del Parlamento, ni su homóloga de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez.

Tampoco faltaron a la cita los miembros del gobierno andaluz que acompañaron a Juanma Moreno en su anterior mandato. El presidente de la Junta les agradeció el trabajo y bromeó: «Os queda un cuarto de hora». Una alusión a que tras el acto de este sábado, llegan las horas en las que deberá conformar, para tener listo el lunes, su nuevo Ejecutivo, donde no estarán Elías Bendodo (Presidencia) y Juan Bravo (Hacienda) por su salto a la política nacional ni Juan Marín (vicepresidente hasta ahora), quien confirmó que no aceptó la propuesta de continuidad que le había hecho Moreno. «Estoy dispuesto a colaborar pero no a entrar en el gobierno. Cada uno nos debemos a un proyecto», subrayó el dirigente de Ciudadanos.

En la toma de posesión también estuvo la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, que no se prodiga en actos políticos pero que rompió su tradición para apoyar a «un amigo», ya que le une desde hace años una buena relación política y personal con Moreno. «Ha sido un acto muy emocionante. Llevo algunos emocionantes en lo que fue mi vida política, pero éste es muy especial», afirmó en declaraciones a Canal Sur, donde añadió que el presidente de la Junta necesita pocos consejos: «Simplemente con ser él mismo, mostrar la bondad y cercanía que tiene es más que suficiente».

Un Juanma Moreno que en su discurso tras jurar usó dos citas. La primera, para poner en valor el carácter andaluz, fue la del granadino Carlos Cano: «Andalucía es un proyecto de vida donde se puede ser feliz». La segunda fue de la malagueña María Zambrano para dejar patente cuál es su propósito: «No se pasa de lo posible a lo real, sino de lo imposible a lo verdadero».