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«Feijóo quiso hacer un Moreno y le salió un Arenas». La portavoz socialista en Parlamento y vicesecretaria general del PSOE de Andalucía, Ángeles Férriz, recurrió a la historia, y también al sarcasmo, para trazar un paralelismo entre la noche electoral del pasado domingo y ... la del 25 de marzo de 2012.
Aquel día, que aún se recuerda con euforia en el PSOE de Andalucía y con amargura en el Partido Popular, se celebraron elecciones autonómicas en Andalucía y el candidato del PP, Javier Arenas, partía como claro favorito y las encuestas a favor. Apenas cuatro meses antes se habían celebrado elecciones generales con un triunfo avasallador del PP en Andalucía. Una simple extrapolación de esos resultados arrojaba el final de la supremacía política socialista y el inicio de una nueva era política en la comunidad autónoma.
Javier Arenas, que ya se veía como vencedor, decidió no acudir al debate programado por la televisión pública andaluza para no cometer errores que le privaran de una victoria que veía como segura. El candidato popular acabó ganando las elecciones, pero fue una victoria pírrica. Con 50 escaños se quedó a cinco de la mayoría absoluta y la suma de los 47 del PSOE y los 12 de Izquierda Unida le privó la posibilidad de convertirse en el primer presidente de la Junta no socialista. El cambio político en Andalucía tuvo que esperar siete años.
Ahora, la portavoz socialista revivió aquel episodio político que tan buenos recuerdos le trae para arremeter contra el candidato popular y de paso también contra Juanma Moreno, de quienes dijo que se creyeron «sus propias mentiras» y recibieron una cura de humildad en las urnas. En su opinión, Núñez Feijóo quiso emular al presidente andaluz, que obtuvo la mayoría absoluta el año pasado, pero su resultado se le quedó corto como a Arenas hace una década.
Férriz también recurrió a la historia reciente de Andalucía para recordar que Juanma Moreno llegó a la presidencia de la Junta tras unas elecciones en las que cosechó un magro resultado de 26 escaños a pesar de que ahora reclama a Pedro Sánchez que deje gobernar a Núñez Feijóo por ser el candidato más votado, por lo que lo acusó de actuar con cinismo e hipocresía.
El portavoz parlamentario del Partido Popular, Toni Martín, negó que ambas circunstancias sean comparables, especialmente por la naturaleza de los aliados con los que Pedro Sánchez tiene previsto renovar su alianza política, a los que definió como «pandilla de inmoralidad e indecencia a la que viene a unirse un prófugo de la justicia».
Martín rechazó la analogía entre las victorias insuficientes de Arenas y Feijóo porque en su opinión la única semejanza radica en que en ninguna de las dos oportunidades el PSOE ha dejado gobernar al candidato más votado. Para el portavoz del PP, es llamativo que en su balance electoral, los socialistas andaluces hagan «la V de la victoria desde una derrota», y recordó que los populares han encadenado tres elecciones seguidas en Andalucía con sendos triunfos.
Por su parte, el portavoz de Vox, Manuel Gavira, advirtió al Partido Popular de que los votos que se han ido a su formación «no van a volver» y rechazó que el mayor reproche lanzado desde el PP tras su resultado insuficiente se haya dirigido al partido de Abascal. «Culpan a Vox por existir», lamentó el portavoz.
Para la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, el 23-J ha marcado un punto de inflexión en Andalucía e invitó a Juanma Moreno a reflexionar sobre si en estos años ha defendido a la comunidad autónoma y si ha aprovechado los recursos con los que ha contado.
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