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Este año será crucial para el futuro liderazgo del PSOE andaluz que actualmente asume Susana Díaz, que ha mostrado de forma reiterada desde hace tiempo ... su apuesta por seguir al frente del partido y repetir de nuevo como candidata para recuperar el Gobierno de la Junta perdido en 2019 por la alianza de PP, Ciudadanos y Vox.
Ese futuro pasa por el próximo congreso regional del partido y su proceso de primarias que se celebrará previamente y que todo apunta a que pueda desarrollarse a finales de este año, aunque todo ello está supeditado a la convocatoria primero del congreso federal que la dirección nacional tiene que fijar para 2021. El cónclave estatal está todavía por determinarse y pendiente, sobre todo, de la evolución de la pandemia que podría retrasarlo hasta final del verano, aunque tocaría su desarrollo para el próximo mayo o junio.
El congreso andaluz se celebraría en el periodo de los tres meses posteriores al encuentro nacional, por lo que el final del año sería una fecha más que probable para ello. Con todo, la incertidumbre sobre la evolución del Covid y los efectividad de la vacunación marcarán el calendario de los congresos, que no podrá dilatarse mucho ya que 2022 será año electoral en Andalucía y el liderazgo socialista deberá estar resuelto mucho antes para ir preparado a esos comicios.
Al margen de la fecha, otra de las incógnitas es saber si habrá candidato o candidatos alternativos que compitan con Susana Díaz, algo que se da por seguro en el sector crítico aunque por el momento solo se ha postulado el diputado y portavoz adjunto del PSOE en el Congreso, Felipe Sicilia, que ha mostrado públicamente «la pulsión de cambio» que existe en el seno del partido en Andalucía, recogiendo el sentir de los que abogan por un relevo en la dirección regional.
La actual secretaria general de los socialistas andaluces, Susana Díaz, ha venido subrayando de forma insistente que se presentará a las primarias porque cuenta «con toda la ilusión, las ganas y la fuerza» para ello. Además, recientemente ha presumido también de contar con la «lealtad total y absoluta» del líder nacional del partido, Pedro Sánchez, que es la figura clave para desentrañar el futuro del partido en la Comunidad.
Díaz recalcó que esa lealtad y colaboración es máxima y mutua conscientes ambos de la importancia del PSOE andaluz en la esfera nacional del partido en unos momentos tan complicados como los actuales por la crisis Covid. La actual líder andaluza intenta evitar abordar ahora esa próxima lucha para renovar su liderazgo e insiste en aseverar que «será cuando toque, yo no me perdonaría que la gente me viera en una cosa distinta de lo que están pasando con la pandemia, mi obligación ahora es estar cerca de la gente, al lado de sus problemas», argumenta.
Díaz persevera en su compromiso con Andalucía y por eso asegura que se ha quedado como líder de la oposición para «corregir errores con mucha humildad y desde la cercanía para culminar el proceso de renovación iniciado y para hacer mejor lo que podamos cuando volvamos al gobierno», convencida de lograr una nueva victoria electoral que las últimas encuestas del Gobierno de PP y Cs se empeñan en negar.
Felipe Sicilia es, por ahora, el único que ha aparecido en el horizonte de los críticos como futurible candidato y en su activas redes sociales ha avanzado ya que «empezamos un año para recuperar la ilusión y hacer de 2021 un año de cambio», toda una declaración de intenciones para el futuro del partido.
El diputado jiennense y policía nacional de profesión se ha lanzado a una campaña en redes sociales como antesala a su carrera con nuevos perfiles destinados a recabar apoyos y seguidores con nombres tan explicitos como 'Sicilia ilusiona', 'Sevilla con Felipe' o 'jóvenes con Felipe', entre otros. Junto a Sicilia, han sonado en las quinielas otros futuribles candidatos como la ministra portavoz, María Jesús Montero, o el alcalde de Sevilla, Juan Espadas.
El próximo proceso de primarias en Andalucía presenta algunas novedades, como el hecho de que los candidatos solo necesitarán el 2% de las firmas de la militancia para poder presentarse. Otra de las novedades es que los candidato no tienen que reunir más del doble de las firmas necesarias para presentarse, con el objetivo de que no puedan exhibir de esta forma su fuerza a priori frente a sus rivales en la carrera por el liderazgo del partido en sus respectivos territorios. Estas medidas, con porcentajes diferentes, también se exigen en los procesos provinciales y también en el ámbito nacional.
En suma, se prevé un proceso orgánico intenso para despejar este año el horizonte del liderazgo del PSOE y conocer su cabeza de cartel para intentar recuperar el Gobierno perdido.
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