La propuesta de una declaración contra Juan Carlos I vacía el Parlamento

Adelante Andalucía, cuyo cupo para presentar PNL se reduce a una por semestre dado el reducido tamaño de su grupo parlamentario -sólo dos diputados-, presentó hace tres semanas, coincidiendo con las noticias sobre Juan Carlos de Borbón aparecidas recientemente relacionadas con su vínculo a Bárbara Rey, un texto que proponía la declaración del exmonarca como persona non grata en Andalucía. En su reunión de la semana pasada, la Mesa del Parlamento decidió que la iniciativa fuera incluida en la sesión de este jueves.

El portavoz de Adelante, José Ignacio García, que se suele destacar por intervenciones parlamentarias que a fuerza de originalidad consiguen suplir el escaso peso de su grupo, venía de cosechar un resonante éxito parlamentario al obtener la unanimidad de la Cámara para una iniciativa de su grupo para impulsar la inclusión de gafas y lentillas en la cartera del Servicio Nacional de Salud. El contraste con su propuesta de censurar al Rey emérito no por esperado fue llamativo. Todos los grupos, con la única excepción de Por Andalucía, le reprocharon que la presentara.

Vox, que a diferencia del resto de los grupos asistió al debate con todos sus diputados, fue el único que decidió ir al choque con una defensa cerrada de Juan Carlos I y de la institución monárquica. Su diputado Benito Morillo afirmó que la iniciativa era en realidad un ataque a la democracia y a la unidad de España.

Por el contrario, los dos grupos mayoritarios optaron por censurar la oportunidad de la iniciativa. El socialista Josele Aguilar, aunque reconoció que rechaza la conducta del Rey emérito, aseguró que no era pertinente la presentación de la proposición porque «no necesita reprobación lo que por sí solo se reprueba» y atribuyó a García una tendencia a la «política espectáculo».

Salvador, por su parte, reprochó que se perdiera el tiempo en una cuestión que no es trascendental para la vida de los andaluces y se preguntó si la iniciativa no tenía por objetivo «llamar la atención a costa de lo que sea».

La propuesta fue rechazada con siete votos a favor, 68 en contra y 29 abstenciones.