Las primarias del PSOE arrancan con críticas de Susana Díaz a la ejecutiva de Pedro Sánchez

El PSOE ya ha dado la señal de salida en la carrera para elegir el cartel con el que intentará recuperar el gobierno de la Junta de Andalucía. La Ejecutiva federal socialista, convocada por Pedro Sánchez aprobó ayer la convocatoria de primarias para elegir al candidato del PSOE a unas eventuales elecciones autonòmicas. Serán el 13 de junio.

Lo ha hecho, según el secretario de Organización, José Luis Ábalos, ante la posibilidad de que el PP fuerce un anticipo electoral en Andalucía para «liquidar a su socio de gobierno». El presidente de la Junta, Juanma Moreno, volvió a negar ayer que esa opción esté sobre la mesa.

Poco antes de conocerse esta decisión y después de la que Ejecutiva del PSOE andaluz, encabezada por Susana Díaz, se adelantara a la dirección nacional para pedir el adelanto de las primarias, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, anunció su disposición a presentar su candidatura. Será una lucha entre dos sevillanos con amplísima trayectoria en la política andaluza. Susana Díaz, de 46 años, ha sido presidenta de la Junta durante seis años. Espadas, de 54 años, fue consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio bajo la presidencia de Manuel Chaves y es alcalde de Sevilla desde 2015.

Como un adelanto de lo que será el proceso que desembocará en la elección, en la que podrán participar los 44.000 afiliados al PSOE de Andalucía, el proceso que desembocó en la convocatoria ha estado cargado de tensión. El martes, cuando todavía no se habían cerrado las urnas en la Comunidad de Madrid, Susana Díaz, en su condición de secretaria general de los socialistas andaluces, convocó a su Ejecutiva para este jueves con un único punto en el orden del día: el análisis de la situación política y el posicionamiento sobre el adelanto de las primarias.

Menos de 24 horas más tarde, fue Pedro Sánchez quien convocó a la suya para debatir el mismo asunto. Díazintentó sin éxito hablar con él. Ya por la noche se enteró, a través de los medios, que la Ejecutiva federal aprobaría la convocatoria de las primarias.

Hasta ahora, a falta de candidaturas proclamadas, las posturas sobre la continuidad de Díaz o la elección de otro candidato no se venía manifestando de manera franca, sino a través de un subterfugio: quienes se alineaban con Pedro Sánchez y pedían una renovación en el liderazgo socialista andaluz y en la candidatura reclamaban un adelanto de las primarias; los partidarios de Susana Díaz sostenían que al no haber elecciones en el horizonte no tenía sentido convocarlas.

Se ha impuesto la tesis sanchista. Ayer, cuando antes de reunir a su Ejecutiva compareció ante los medios, Susana Díaz reconoció que propondría solicitar el adelanto de las primarias para poner fin al «ruido» de los últimos meses. Señaló también que presentará su candidatura y que hubiera preferido hacer primero un debate sobre las ideas y después sobre las personas, «pero no ha sido posible». Recordó que ha respetado el calendario orgánico, que estaba marcado por las elecciones madrileñas, para no perjudicar los intereses de su partido. «Mientras algunos compañeros hemos mantenido una posición de respeto, otros compañeros que también respeto han pedido adelantar las primarias cuando aún no había convocadas unas elecciones», lamentó.

Momentos después, quien será su rival en las primarias, Juan Espadas, salió al paso de ese argumento. «Que se debata no genera ruido, genera ilusión», dijo. Sin anunciar oficialmente su candidatura, dejó en claro que lo hará. «Cuando las primarias se convoquen, serán el revulsivo que necesita el PSOE para centrarse en el proyecto para Andalucía. Como dije hace año y medio, los compañeros del partido me tendrán siempre a disposición».

Hace ya meses que los sectores que impulsan un relevo al frente de la dirección del PSOE andaluz, que ocupan un amplio espectro que va desde sanchistas de primera hora hasta antiguos susanistas desencantados, vienen pidiendo a Espadas que dé el paso. El propio Pedro Sánchez lo convocó semanas atrás a Madrid para comunicarle personalmente que era el elegido para encabezar la operación para relevar a Díaz.

Ayer, sin apartarse de sus discurso de lealtad a su partido y a los marcos orgánicos, Susana Díaz apunto contra Pedro Sánchez y su equipo. Dijo que tras los resultados de Madrid es necesaria una autocrítica porque «es muy triste» ver cómo avanza la extrema derecha. «Algo no estaremos haciendo del todo bien cuando miles de ciudadanos nos han vuelto la espalda», dijo. ¿En qué sentido debe ir esa autocrítica? «Lo haré en los órganos del partido, donde corresponde», dijo antes de declinar dar su opinión acerca de que, tras la debacle socialista en Madrid, el primer movimiento de Pedro Sánchez en clave interna no haya estado dirigido hacia esa comunidad sino hacia Andalucía.

Advirtió, no obstante, que «no hay más salida que la unión» y que espera que se recupere el PSOE «con altura de miras y sin empujones» . En relación con quién será su rival, opinó que cuantas más candidaturas mejor, ya que la última palabra, dijo, la tendrán los afiliados.

La reacción de Espadas sobre la convocatoria de primarias fue diferente. «Me satisface que se haya escuchado a la militancia y que se escuchara el debate que hemos mantenido en distintas agrupaciones de Andalucía respecto a esta posibilidad. Que la militancia debata no genera ruido, genera ilusión. En estas semanas, esa ilusión me ha transmitido que la fuerza del cambio ahora mismo en Andalucía es imparable y que el PSOE tiene que liderar ese cambio», subrayó.

En su opinión, las primarias son el revulsivo que necesita el PSOE para centrarse en el proyecto para Andalucía. En su opinión, es necesario convertir los proyectos que los socialistas desarrollan en los municipios «en el gran proyecto de Andalucía, un gran proyecto municipalista que sea el gran proyecto regional de Andalucía».