Los nuevos presupuestos de la Junta destinarán 6.700 millones de euros al apoyo al tejido productivo

Esa cantidad incluye todas las políticas de apoyo a las empresas, como las diseñadas para incentivar las acciones de I+D+I, la digitalización, el apoyo a la industria, el respaldo a las iniciativas de desarrollo sostenible, las políticas de incentivo en el sector primario o el transporte de mercancías. «Serán unos presupuestos muy pegados al terreno», afirmó la consejera.

España subrayó que la política del Gobierno andaluz es de apoyo a las empresas y de poner un ecosistema que atraiga inversiones como camino para la creación de riqueza y empleo. Como ejemplo, citó la política fiscal impulsada desde la Junta, que ha convertido a Andalucía en la segunda comunidad con menor presión fiscal.

Según la consejera, esta política atractiva para la inversión ha convertido a Andalucía en un oasis de moderación y estabilidad que además contará con presupuestos para el año próximo en tiempo y forma ante un Gobierno central que no pudo aprobarlos para este ejercicio y que no se sabe si podrá hacerlo para el próximo.

En esa línea, España aseguró que la Junta se ha convertido en un dique de contención frente a otras administraciones «que no tienden la mano al inversor y a las empresas» y aludió a la posibilidad de que el impuesto a las energéticas, aprobado en su día como una medida provisional, se convierta en permanente, algo con lo que el Gobierno andaluz no está de acuerdo.

Además, adelantó que la Junta se opondrá a que se conceda al País Vasco la posibilidad de bonificar ese impuesto, lo que en su opinión supondría un nuevo agravio para Andalucía, que tiene en marcha proyectos de hidrógeno verde y otras energías alternativas con inversiones millonarias.