El presidente del Parlamento suspende el pleno tras un rifirrafe de Arturo Bernal con el Grupo Socialista

Todo comenzó cuando Bernal subió al atril para defender la convalidación del decreto ley aprobado el mes pasado por el Consejo de Gobierno para racionalizar el uso del agua en el sector turístico. Molesto por el murmullo constante que inundaba el hemiciclo, el consejero lanzó un reproche que fue mal recibido en la bancada socialista. «Veo que a nadie de la bancada de la izquierda la importa un pito».

El comentario fue recibido con indignación por la portavoz socialista, Ángeles Férriz, cuyo escaño se sitúa justo detrás del asignado a Bernal como miembro del Gobierno. Férriz consideró una falta de respeto la expresión utilizada por el consejero e inició una discusión directa con el consejero sin que Aguirre consiguiera mediar. «He ganado su atención», se justificó Bernal con una expresión que fue recibida como una provocación por la portavoz socialista.

Ante la imposibilidad de controlar la situación, Aguirre decidió suspender el desarrollo del pleno, no sin antes recurrir a su condición de médico y atribuir la excitación a «la hipoglucemia de las tres de la tarde».

Los ánimos se calmaron y la sesión pudo reanudarse, pero en el momento en el que intervenía la diputada socialista Ana Romero, Bernal y la portavoz del PSOE volvieron a enredarse en otra discusión, esta vez desde sus respectivos escaños, acusándose mutuamente de actuar con mala educación.