El presidente del Parlamento anhela un nuevo periodo de sesiones no contaminado por la agenda nacional

«El debate que hay en la calle hay que traerlo al Parlamento», dijo Aguirre, que compareció para hacer balance del anterior periodo de cesiones y adelantar cuál será la actividad del que comienza en febrero. Apuntó en ese sentido que espera que con la apertura del nuevo periodo de sesiones comience a funcionar la ponencia de estudio sobre la reforma del Reglamento de la Cámara, que aunque está previsto que se apruebe durante la presente legislatura no se aplicará hasta la próxima. El actual, según el presidente del Parlamento, está obsoleto y no responde a la realidad de este siglo.

El presidente valoró el clima de consenso con el que se está abordando esa reforma, que tiene aún por delante dos años y medio de trabajo y que deberá abordar cuestiones como la modificación del artículo 171, que impide abordar asuntos competencia de otras administraciones si no se cuenta con mayoría cualificada, la delegación del voto cuando los parlamentarios no pueden acudir presencialmente a las sesiones, la votación telemática o el tiempo de intervención de los portavoces en los plenos, que actualmente se fijan igualitariamente independientemente del número de parlamentarios con los que cuenta cada grupo.

Aún así, el punto más ambicioso de esta reforma es conseguir eliminar el papel de los trámites reglamentarios y reemplazarlo con recursos digitales, un proceso que ya ha comenzado y que tiene como objetivo, según Aguirre, llegar a un punto de «papel cero».

«Vamos a meterle velocidad de crucero para terminar antes de que acabe la legislatura», dijo el presidente, que subrayó su voluntad de que el nuevo reglamento salga con el máximo respaldo posible para que dure «no para las próximas elecciones, sino para las próximas generaciones». Explicó asimismo que la estrategia que se va a seguir en la ponencia de estudio para la reforma del Reglamento está ya planificada, con una representación de dos miembros y dos suplentes por cada grupo político.

Aguirre reveló también que los grupos parlamentarios están trabajando sobre una posible actualización de las dietas que los diputados tienen asignadas para desplazamientos y estancias, congeladas desde 2018, y se comprometió a que la Mesa, el órgano de gobierno del Parlamento, asuma lo que los grupos acuerden si llegan a un punto de consenso.

En cuanto al balance del anterior periodo de sesiones, destacó que se celebró el debate sobre el estado de la Comunidad Autónoma, «tal como es preceptivo», entre los días 29 y 30 de noviembre, y sacaron adelante cuatro leyes; en concreto, las de reconocimiento de las universidades privadas Tecnológica Atlántico-Mediterránea y CEU Fernando III; la del Plan Estadístico y Cartográfico de Andalucía 2023-2029, y la Ley de Presupuestos de la Comunidad Autónoma Andaluza para el año 2024.

Además, se llevó a cabo el debate de totalidad del proyecto de Ley de creación del Instituto de Salud de Andalucía, que continúa ahora su tramitación en comisión. En lo que va de duodécima legislatura se han aprobado 13 leyes en el Parlamento andaluz.

También ha detallado que en el periodo de sesiones de septiembre a diciembre de 2023 se presentaron 46 proposiciones no de ley (PNL) de las que se debatieron en el Pleno 21, y 17 fueron aprobadas, así como seis mociones de las que se aprobaron cinco.

En el caso de las proposiciones no de ley aprobadas en comisión, ha explicado que, de las 74 presentadas, 34 han sido aprobadas y 18 rechazadas. Asimismo, se han presentado un total de 1.723 preguntas parlamentarias, de las que 770 han sido orales en Pleno y 953 en comisión.

Igualmente, el presidente ha valorado la aprobación, durante el último periodo de sesiones, de la creación de grupos de trabajo sobre temáticas «muy en consonancia con el sentir de la población andaluza» como la violencia de género y la Inteligencia Artificial.