Dos imágenes registradas este jueves en el Parlamento han evidenciado la nueva etapa que vive el PSOE de Andalucía bajo el mando de María Jesús ... Montero. La primera fue la presencia del equipo más cercano a la vicepresidenta del Gobierno -encabezado por su jefe de Gabinete, Carlos Moreno- en la oficinas del Grupo Socialista en la Cámara autonómica. Moreno, actualmente en el ojo del huracán tras haber comparecido como testigo en el 'caso Ábalos', se reunió junto a otros colaboradores de la secretaria general socialista con miembros del grupo parlamentario del PSOE.
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La segunda fue el estreno de la nueva portavoz socialista, María Márquez, en una sesión de control al presidente de la Junta. En su primer cara a cara con Juanma Moreno, Márquez mencionó en repetidas ocasiones a su jefa de filas, lo que dio lugar a que en su respuesta el presidente andaluz reprochara a los socialistas su falta de autonomía en independencia con respecto al Gobierno.
En concreto, fueron cuatro menciones en una intervención de siete minutos y medio. La portavoz socialista comenzó agradeciendo su nombramiento a la vicepresidenta primera del Gobierno y secretaria general del PSOE-A, a quien se refirió como «una mujer de mujeres, la andaluza mejor situada en el tablero político de este país». «María Jesús sabe que es el tiempo de las mujeres», dijo a continuación. En otro tramo de su intervención, en la que se refirió a la suba de las pensiones y del salario mínimo aseguró que se trata de «políticas que ha tomado María Jesús Montero al frente del Gobierno de España y que benefician directamente a las mujeres andaluzas». Finalmente, reprochó al presidente de la Junta que no aproveche «la oportunidad magnífica que tiene con una andaluza, con María Jesús Montero, trabajando al frente del Gobierno de España».
«Ha cumplido los deberes con ella, nos hemos enterado bien», respondió en su turno el presidente, que le vaticinó a la nueva portavoz socialista una responsabilidad muy complicada. «El sanchismo impone criterios, su nueva jefa le va a imponer criterios y usted se va a encontrar con cosas con las que usted no va a estar de acuerdo y va a tener que asumirlo, digerirlo y asumir una posición contraria a lo que usted piensa», vaticinó el presidente de la Junta.
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Según Moreno, el PSOE-A lleva ya un tiempo en esa posición que en su opinión lo aleja de la realidad y de lo que esa formación ha sido tradicionalmente en Andalucía, un partido «autónomo, solvente y con personalidad».
El presidente de la Junta advirtió a su nueva contendiente en los cara a cara que está al mando de Montero, una dirigente «a tiempo parcial para los españoles y a tiempo parcial para los andaluces» y que le va a dar instrucciones derivadas de los intereses de Pedro Sánchez y a las que se verá obligada a plegarse. No obstante, le pidió que ejerza esa responsabilidad «con cierta dosis de rigor y trayendo serenidad a esta tierra que tanto aprecia la serenidad y tanto la valora«.
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El presidente aseguró que la nueva portavoz socialista lo va a tener muy complicado a la hora de explicar «cosas que son incoherentes» y por las que los socialistas no consiguen sintonizar con buena parte de la población andaluza. «No se puede decir una cosa y la contraria; no se puede condenar a los andaluces todos los días con decisiones que se toman en el Gobierno de España«, dijo en alusión al pacto entre el PSOE y Junts sobre inmigración, tras lo que le preguntó si »le parece progresista cederle las competencias de migración a partidos políticos que quieren identificar y expulsar, no sé si de Cataluña, a aquellos que no hablan catalán«.
En su réplica, Márquez ironizó agradeciendo los «consejos» del presidente de la Junta, pero señaló que este 8 de marzo muchas mujeres andaluzas saldrán a la calle «para no recibir lecciones como las que usted me acaba de dar hoy aquí en esta sesión de control«.
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Precisamente el hilo conductor de la intervención de la portavoz socialista se centró en la próxima celebración del Día de la Mujer y en un reproche a las políticas de la Junta de Andalucía en materia de igualdad. Con el 8-M a las puertas Márquez acusó al presidente de la Junta de practicar el «contorsionismo político» al intentar situarse en los temas de igualdad entre las posturas de los partidos de izquierda y las de Vox y le avisó de que en relación con el feminismo la equidistancia es imposible. «Andalucía es más feminista y más progresista que usted», señaló.
Moreno le respondió que se equivoca si cree que él siente incomodidad en relación con el feminismo y la igualdad entre hombres y mujeres. «Es algo que he vivido, que siento y que defiendo desde que empecé en política«, aseguró antes de recordar que el principal apoyo electoral con el que consiguió en 2022 la mayoría absoluta en Andalucía provino de la población femenina.
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