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Cinco días después de publicar un mensaje en Twitter en el que llamaba «judío nazi» al coordinador nacional del PP, Elías Bendodo, la presidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales, ha ensayado un simulacro de disculpa con el que ha repetido el insulto contra el ... dirigente malagueño. Rubiales, que no ha retirado el tuit original, ha admitido que no debe usarse la religión, el origen, o la etnia de alguien para la crítica política, pero ha vuelto a llamar nazi a Elías Bendodo.
Desde que este jueves el mensaje de la dirigente socialista alcanzara estado público y después de que el Partido Popular de Málaga exigiera su cese, el PSOE sevillano se desmarcó de esas opiniones y le pidió que se disculpara, pero Rubiales no atendió a la petición.
Durante todo el día fue publicando otros mensajes en los que negaba ser antisemita, elogiaba a La Lista de Schindler como una gran película y a su «grandísimo director judío», afirmaba que no tenía de qué disculparse, sostenía que no tiene nada contra los judíos y aseguraba tener amigos de esa religión. El tuit original seguía en su sitio.
Esta madrugada, finalmente, alrededor de la una, escribió otro tuit con el mensaje «Jamás debe usarse la religión, origen o etnia de alguien para la crítica política aunque, como en mi caso, la intención fuese señalar una grave incoherencia. Mis disculpas y corrijo: Bendodo es un nazi».
El tuit que desató la polémica no ha sido retirado, aunque Amparo Rubiales ha dejado de ser presidenta del PSOE de Sevilla, la mayor agrupación del PSOE de Andalucía.
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