El PP saca adelante los Presupuestos de la Junta con concesiones mínimas a la oposición

Durante los años en los que se construyó esa tradición, el de los villancicos era un momento de confraternización en el que los diputados de todos los grupos exhibían sus buenas relaciones personales. Que tras el último pleno de 2022, en el que se aprobaron los Presupuestos para el próximo ejercicio, sólo los diputados del PP se quedaran a cantar un villancico en el hemiciclo es una buena metáfora del estado en el que se encuentra la relación entre los grupos políticos, cuya confianza mutua ha salido sensiblemente deteriorada del proceso de aprobación de las cuentas.

El Gobierno andaluz inició este proceso, por el que se aprobarían los primeros Presupuestos de la legislatura de la mayoría absoluta, fijando públicamente el objetivo de conseguir el máximo apoyo posible en un momento en el que la crisis económica derivada de la guerra aconseja presentar a Andalucía como un territorio con estabilidad política, institucional y económica. No lo consiguió. Ni el Ejecutivo estuvo dispuesto a ceder mucho más allá de lo que su cómoda situación parlamentaria le aconsejaba, ni la oposición, en ninguna de sus cuatro versiones, se mostró dispuesta a concederle la condición de un gobierno dialogante y de consenso. Menos aún en un debate presupuestario, que condiciona como ningún otro el discurso político para los siguientes doce meses.

El Parlamento de Andalucía aprobó finalmente los Presupuestos de la Junta para 2023 y lo hizo sustentado únicamente en los 58 votos del Partido Popular. Suficientes para sacar adelante esta votación y todas las que se presenten durante los próximos cuatro años, pero escasos para contribuir a construir la imagen de un gobierno del PP que con su mayoría absoluta se comporta de manera opuesta a cómo lo hicieron sus predecesores socialistas cuando disfrutaron de la misma comodidad parlamentaria.

Las 13 enmiendas de la oposición que finalmente se sumaron a los Presupuestos son más que las que se aprobaban en la etapa socialista -la del verdadero rodillo, según el PP-, pero menos de las que, según aseguran desde el Gobierno, se podrían haber incorporado de haber existido en los grupos de la oposición un verdadero afán negociador. Fuentes de Hacienda sostienen que existía un margen para modificar partidas de más de 2.000 millones de euros que la oposición ha despreciado desde que a finales de octubre se lanzaron desde la Consejería las primeras invitaciones para negociar.

Finalmente, y después del sainete de la primera sesión, marcada por el inexplicable olvido del PSOE y Por Andalucía de registrar a tiempo el escrito que hubiese permitido que sus enmiendas llegaran vivas al pleno, en la segunda y última sesión se aprobaron nueve enmiendas transaccionales -seis de Vox y tres de Adelante Andalucía-, que se suman a otras cuatro -tres de Vox y una del PSOE- incorporadas al dictamen que se llevó a la comisión. Las seis enmiendas de Vox suponen, según fuentes del Partido Popular, cambiar el destino de unos dos millones de euros, mientras que las de Adelante Andalucía están valoradas en 50.000 euros.

El portavoz adjunto del Grupo Popular, Pablo Venzal, reprochó desde la tribuna a los socialistas haber presentado enmiendas que requerían de modificar la estructuras de ingresos a través de la restauración de tributos que no podría haber entrado en vigor hasta 2024, por lo que su tramitación era imposible, además de cruzar una de las líneas rojas trazadas por el Gobierno en materia tributaria. «Su tramitación de enmiendas era un disparate», dijo.

Venzal defendió unos Presupuestos en los que, subrayó, se blindan la sanidad y el resto de los servicios sociales. «Nuestras recetas están funcionando», afirmó.

La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, destacó que las cuentas aprobadas dan estabilidad política y seguridad jurídica y suponen el Presupuesto más social y con menos impuestos de la historia. «Aseguran el estado de bienestar, crean una red de protección y dinamizan la economía», señaló.

El líder socialista, Juan Espadas, dijo que Juanma Moreno quería unos Presupuestos que sólo llevaran la firma del PP y lo ha conseguido, aunque señaló que se vio frustrada la apariencia de un diálogo con la oposición que no es real. El PP, aseguró, planteó estas cuentas como «lentejas que las tomas o las dejas».

Inmaculada Nieto, de Por Andalucía, aseguró que las que se han aprobado no son las cuentas que necesita la comunidad autónoma en mitad de una crisis como la que se atraviesa.