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El ambiente del año electoral que se abrirá el 28 de mayo con los comicios municipales y culminará presumiblemente en torno a diciembre con las ... elecciones generales ya ha inundado el Parlamento de Andalucía, donde este jueves se ha celebrado la primera sesión de control al Gobierno del nuevo curso parlamentario.
Nada más llegar a la Cámara, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, mostró su alineamiento con el presidente nacional de su partido, Alberto Núñez Feijóo, y apuntó a lo que considera el fin de ciclo político en España por la situación de descoordinación descontrol y desintegración a la que en su opinión ha llegado el Gobierno y que ha quedado en evidencia con polémicas como la de la ley de 'Sólo sí es sí' o la de Bienestar animal. Así, en su opinión, la única solución es que se dé por terminada esta etapa y se convoquen elecciones, ya que la crisis interna en el Gobierno supone «un claro despropósito que está afectado a la economía, a la evolución social y al empleo de España».
El PP, sin embargo, trabaja sobre la tesis de que los comicios no llegarán hasta fin de año y sus responsables consideran esencial mantener hasta entonces el impulso político conseguido con las elecciones autonómicas andaluzas, donde obtuvo una histórica mayoría absoluta.
En la dirección nacional del PP entienden que la ventaja que puedan obtener en Andalucía, Madrid y Valencia, donde sus encuestas internas les auguran buenos resultados, serán vitales para alcanzar el vuelco político en España. Andalucía, con sus 61 diputados, será un campo de batalla estratégico.
Pero el calendario político tiene una estación previa en las elecciones municipales del próximo 28 de mayo, donde también se medirá la fortaleza del impulso conseguido en las andaluzas del año pasado, y el PP se ha marcado dos ambiciosos objetivos para esa cita. El primero es conseguir presentar, por primera vez en su historia, candidaturas en los 785 municipios andaluces. El segundo es equilibrar el mapa político municipal. En la actualidad, los populares apenas gobiernan en un 27 por ciento de los municipios andaluces, mientras que el PSOE lo hace en el 58 por ciento e Izquierda Unida, en poco más del 11 por ciento.
Sobre el primero de los objetivos, en el Partido Popular aseguran que van muy bien y que se están encontrando con un interés inusual de vecinos que quieren conformar sus listas. Sobre el segundo, es posible advertir un cierto cambio de discurso desde que se lanzara el objetivo del ocho más ocho (ganar en las ocho diputaciones provinciales y en las ocho capitales de provincia). Ahora en el PP se apunta a equilibrar un mapa de poder territorial y municipal escorado a la izquierda.
En la dirección popular reconocen que el PSOE cuenta con buenos alcaldes y no esperan una traslación automática del voto de las autonómicas a las municipales, aunque señalan que sus estudios internos revelan que si hoy hubiese elecciones andaluzas los resultados podrían ser aún mejores que los cosechados en junio del año pasado.
En las filas socialistas no consideran verosímiles ninguno de los dos escenarios. No creen que estén en riesgo de perder las cuatro capitales y las seis diputaciones que ahora gobiernan pero tampoco que el impulso conseguido por Juanma Moreno le permita alcanzar el objetivo de nivelar la balanza municipal.
Mientras tanto, la campaña ya está lanzada en Andalucía a donde acudirán este domingo Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. El primero estará en Málaga y el segundo, en Sevilla.
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