El PP saca adelante en solitario el reclamo de que el Gobierno respete la autonomía fiscal de Andalucía

El texto, que insta al Consejo de Gobierno de la Junta a reclamar el respeto a la autonomía financiera de Andalucía, salió adelante sólo con los votos del grupo proponente, con mayoría absoluta en la Cámara, y el rechazo de todo el arco de la izquierda. El grupo parlamentario de Vox optó por la abstención.

El debate puso en evidencia el vigor que mantiene la controversia abierta con la última reforma fiscal impulsada desde la Junta, sobre todo con la bonificación al 100 por cien del Impuesto de Patrimonio, que con sus múltiples aristas amenaza con sobrevolar sobre la legislatura que acaba de iniciarse en Andalucía.

Para el PP, se trata de una cuestión central en su doble estrategia de marcar una frontera nítida entre el modelo económico con el que identifica lo que considera el fracaso de las cuatro décadas de gobiernos socialistas y, por otro lado, de confrontar con el Gobierno central enarbolando la bandera de la autonomía andaluza.

Sobre estos dos aspectos giró la intervención del parlamentario proponente, el popular Pablo Venzal, que incidió en que es obligación de la Cámara defender la autonomía andaluza, incluida la financiera. Advirtió en ese sentido sobre el atentado contra la misma que a su juicio supone la creación del impuesto a la riqueza que impulsa el Gobierno de España, ya que en la práctica es una iniciativa cuya finalidad es anular los efectos de la supresión del Impuesto de Patrimonio.

Venzal intentó desmontar el armazón argumental con el que desde los grupos de la oposición en Andalucía y también desde el Gobierno central se ha arremetido contra la política de reducción fiscal impulsada desde Andalucía. Desmintió que en el debate sobre la financiación autonómica la Junta esté reclamando más recursos mientras opta por no recaudar tributos propios, ya que lo que pide, indicó, es lo que le corresponde por población. También rechazó que lo que el Ejecutivo central persigue sea una armonización fiscal entre comunidades, ya que no existe una normativa dispersa sobre los tributos cedidos y negó que la Junta impulse una política de dumping fiscal contra otras comunidades, ya que la presión tributaria en Andalucía es del 37 por ciento, mientras que en el resto de las comunidades oscila entre el 37 y el 40 por ciento.

Argumentó además que las rebajas y bonificaciones anteriores ya aprobadas por la Junta han dado frutos y puso el ejemplo de la adquisición de viviendas en Andalucía por parte de compradores extranjeros, que ha crecido en un 13 por ciento.

La intervención del socialista Mario Jiménez puso en evidencia que el PSOE-A no está dispuesto a ceder al PP la bandera del andalucismo que durante décadas enarboló la izquierda. Aseguró que la defensa de la autonomía por parte del PP forma parte de una estrategia de imagen y que la derecha andaluza «tiene la misma legitimidad en defensa de la autonomía que Vox en defensa del feminismo».

Para Jiménez, la política de reducción constante de impuestos está comprometiendo el carácter social del Estado consagrado en la Constitución y advirtió que del Parlamento de Andalucia no puede salir nada que vaya contra la igualdad de oportunidades. Avisó también del peligro de no conocer las propias limitaciones planteando una batalla fiscal frente a comunidades con un mayor desarrollo económico y afirmó que la política tributaria impulsada desde San Telmo sólo tiene por objetivo posicionar a Juanma Moreno frente a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Se trata de una competencia, afirmó, en la que «la pólvora del rey es la sanidad andaluza».

La portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, recordó el acuerdo sobre financiación salido de la Cámara en la X Legislatura y apuntó que entonces hubo un consenso parlamentario sobre que Andalucía está infrafinanciada. «En el acuerdo dice que no hay que favorecer el dumping fiscal», señaló. Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía, denunció que la autonomía fiscal que defiende el PP persigue en realidad desmantelar la fiscalidad andaluza.

La diputada de Vox Cristina Jiménez justificó la abstención de su grupo en que las reformas tributarias de la Junta no han supuesto una reducción real de impuestos y reclamó una rebaja de medio punto del IRPF y la eliminación de todos los tributos propios .

El texto aprobado reclama que el Gobierno central respete la organización territorial del Estado, particularmente en lo que se refiere a la capacidad de las comunidades para decidir sus ingresos y gastos en el marco de sus competencias. También exige el respeto a la legislación autonómica en materia de tributos cedidos, en especial en lo referido al los impuestos de sucesiones, de patrimonio y del tramo autonómico del IRPF y que se evite la implantación de la anunciada armonización fiscal.