Polémica por la elección de una antiabortista para dirigir la salud sexual y reproductiva

El nombramiento de María Trinidad Lechuga como nueva coordinadora de la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva de Andalucía, dentro de la Consejería de Salud y Familias, ha suscitado una gran polémica al conocerse que es una persona vinculada al Obispado de Córdoba, cuyo titular, Demetrio Fernández, ha sido uno de los más recalcitrantes opositores a la ley del aborto, que ha calificado de «matanza de inocentes» y «crimen abominable». Lechuga, además de médico del Servicio Andaluz de Salud (SAS) desde hace tres décadas, es la directora del Secretariado para los Cristianos Perseguidos de la diócesis cordobesa y coincide con la doctrina del obispo trasladada en sus pastorales y homilías. PSOE y Adelante han pedido al consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, que revoque el nombramiento por no considerar adecuado el perfil de la elegida. Aguirre rechaza esta idea y ayer respaldó en público a Trinidad Lechuga. Para el PSOE, se trata del primer nombramiento de Vox en el Gobierno andaluz.

Su nuevo cago puede compatibilizarlo con los anteriores. El Boletín Oficial de la Junta (BOJA) del pasado día 8 que recoge su nombramiento, especifica que esta designación «no comporta retribuciones específicas, siendo estas las correspondientes a su puesto de origen» y que conservará la vinculación jurídica existente con su institución de procedencia.

La elección de Trinidad Lechuga para un puesto vacante del anterior mandato socialista ha recibido una lluvia de críticas de la izquierda, al vincular este nombramiento como un guiño a Vox, que ya presionó hasta conseguir introducir partidas en el Presupuesto de 2020 destinadas para ayudar a las mujeres a que no aborten.

La portavoz adjunta de Adelante Andalucía, Ángela Aguilera, ha tildado de «absoluta irresponsabilidad» que se sitúe en ese cargo a una persona «ultra» en sus posiciones sobre sexualidad, porque «deja a muchas mujeres a los pies de los caballos». Adelante Andalucía pide al consejero de Salud y Familias, Jesús Aguirre, que revoque el nombramiento.

La portavoz socialista del área de la mujer, Soledad Pérez, ha solicitado también que se dé marcha atrás al considerar que no es la persona adecuada para «garantizar el derecho a las mujeres». La secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, también se pronunció al respecto y ligó el nombramiento al acuerdo de investidura del PP con Vox, partido necesario para que PP y Cs aprueben en el Parlamento todas sus propuestas, incluidas las leyes de Presupuestos. Para la expresidenta de la Junta, se trata del «primer nombramiento de Vox, el socio que tiene la sartén por el mango», dijo en Granada.

A Vox, de hecho, el nombramiento le ha parecido bien. El portavoz de este grupo en el Parlamento andaluz, Alejandro Hernández, espera que Trinidad Lechuga sea «consecuente con lo que ha venido defendiendo» en su posición en contra del aborto. Hernández avisa que su formación seguirá «siendo exigente», admitiendo que hay «una legalidad vigente que nosotros queremos variar y eso tiene una serie de pasos», en alusión a la normativa sobre la interrupción de embarazos no deseados. Aún así, asegura que no van a pedir «en ningún caso que se actúe contra la ley, pero hay políticas que pueden incidir de manera positiva en la cultura de la vida». Hernández ha recordado que se haya consignado en el Presupuesto de 2020 una partida para que mujeres embarazadas desistan de abortar.

El consejero de Salud, Jesús Aguirre, defiende a la médico, subrayando que no es «relevante» que sea católica o no. En la inauguración de un centro de salud en Granada y junto al presidente, Juanma Moreno, que no se pronunció al respecto, defendió la trayectoria profesional de Lechuga, de quien dijo que está «muy vinculada» al seguimiento del embarazado dentro de sus funciones y que «sabe perfectamente de lo que habla» porque ella se ha «posicionado en el tema de defensa de los no nacidos». Aguirre añadió que Lechuga va a coordinar solo uno de los «muchos programas» de su consejería, restándole importancia a la polémica.