Pedro Sánchez resalta el europeísmo socialista frente a la crisis conservadora del Reino Unido

El presidente ha encontrado en la crisis económica e institucional del Reino Unido, a la se refirió sin mencionarla, un argumento en favor de las políticas de su Gobierno y una desautorización de las fórmulas alternativas que propone Núñez Feijóo. «Los que ayer proclamaban la bajada de impuestos hoy se la envainan y cambian de cartel y de tema», dijo Sánchez, que aseguró que las respuestas que la derecha ofrecía frente a la crisis no tienen que ver con la ciencia económica, sino con el dogma neoliberal. «La demagogia puede ganar elecciones y referendos -dijo en referencia al Brexit-, pero no resuelve problemas ni sirve para hacer frente a la pandemia, al cambio climático o a la agresión de Putin».

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Sánchez tampoco mencionó de manera explícita a la ruptura de las negociaciones con el Partido Popular para la renovación del Consejo General del Poder Judicial, pero si aludió a que la Constitución se debe cumplir «de pe a pa» tanto si se está en el gobierno como desde la oposición. «Cuando vencemos respetamos las reglas y cuando perdemos, también», dijo el presidente del Gobierno, que advirtió de que el incumplimiento de la norma fundamental es el triunfo del extremismo.

En una intervención en la que agradeció una y otra vez a Felipe González los avances sociales y la modernización conseguidas durante sus gobiernos, Pedro Sánchez subrayó, en la línea de una de las frases más aplaudidas por el expresidente durante su discurso, la necesidad de que los nuevos derechos arraiguen. Dirigiéndose a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, justificó la necesidad del nuevo tributo que se impulsa desde su gobierno. «Está justificado crear esos impuestos después de haber visto la cuenta de resultados de la banca y las energéticas», dijo.

Después de que Felipe González subrayara en su intervención que «quien no sabe de dónde viene no sabe a dónde va», Sánchez destacó al PSOE como el artífice de la ampliación de la base de derechos. «La historia es una carrera de relevos -dijo-, nos reconocemos en los que fueron». Repasó por ello las leyes sociales impulsadas desde gobiernos socialistas, incluida la del derecho a la muerte digna que, vaticinó, acabará siendo aceptada por los sectores conservadores igual que lo fueron otras normas anteriores. No mencionó a la 'ley Trans', que ha provocado una división en el seno de su partido.

Sánchez dedicó la mayor parte de su discurso a subrayar la contribución de Felipe González con avances que, destacó, siguen teniendo influencia en la España actual, como la universalización de la sanidad o la creación de las pensiones no contributivas, pero destacó sobre todo la entrada en Europa, un proceso que, aseguró, estuvo precedido de un nacimiento del sentimiento y las convicciones europeístas por parte de los sectores más humildes de la sociedad que a través de la emigración, afirmó, conocieron que la libertad y el estado del bienestar iban de la mano.